Cinco tripulantes de un avión, detenidos en Guinea-Bisáu en septiembre pasado con 2,6 toneladas de cocaína, fueron condenados este lunes a 17 años de prisión. Entre los condenados se encuentran dos mexicanos, un colombiano, un ecuatoriano y un brasileño.
De acuerdo con reportes de medios locales del lunes por la noche, los jueces del Tribunal Regional de Bisáu declararon a los acusados culpables de los cargos de “tráfico de drogas” y “utilización ilícita” de aeronaves. No obstante, los imputados fueron absueltos del cargo de “asociación delictiva”.
Inicialmente, la lectura de la sentencia estaba programada para el 27 de diciembre, pero fue aplazada debido a la supuesta falta de personal de seguridad necesario para trasladar a los acusados, quienes se encontraban bajo custodia policial desde su detención.
Uno de los acusados, de nacionalidad brasileña, no estuvo presente en la lectura del veredicto debido a presuntos problemas de salud. La defensa utilizó este argumento para solicitar, sin éxito, un nuevo aplazamiento del juicio.
El caso salió a la luz el 7 de septiembre, cuando la Policía Judicial de Guinea-Bisáu incautó 2.633,1 kilogramos de cocaína en un avión procedente de Venezuela, marcando la mayor confiscación de droga en la historia de este país de África occidental. Según los agentes, los 78 fardos de cocaína estaban a bordo de un avión Gulfstream IV que aterrizó en el Aeropuerto Internacional Osvaldo Vieira en Bisáu.
La operación fue realizada en colaboración con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (Maoc-N), con sede en Lisboa y compuesto por siete países de la Unión Europea (UE). También participaron fuerzas de seguridad locales de Guinea-Bisáu.
Durante el juicio, los acusados afirmaron que el avión tenía como destino Mali, pero tuvo que aterrizar en Bisáu debido a la falta de combustible.
África occidental y central, tradicionalmente considerada un punto de tránsito para las drogas provenientes de América Latina, se ha transformado en una región de alto consumo, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc). Entre 2019 y 2022, al menos 57 toneladas de cocaína fueron confiscadas en esta región o en rutas hacia ella, principalmente en Cabo Verde, Senegal y Benín, según la Unodc.
Con información de EFE.