Mariana González, hija de Edmundo González Urrutia, denunció este 9 de enero que su esposo Rafael Tudares «continúa en una situación de secuestro por agentes de seguridad e inteligencia del Estado venezolano», en un segundo comunicado que hizo público en sus redes sociales.
En el texto añade que aún no le han dado información sobre el paradero de su pareja, el sitio de reclusión ni sobre sus condiciones de salud e integridad física.
Aseguró que junto a su abogado recorrieron desde el pasado 7 de enero, cuando hombres encapuchados se llevaron a Tudares, los principales sitios de reclusión de organismos de seguridad como el Sebin, PNB, DAET y DIP, pero en ninguno de ellos le dieron información sobre el paradero de su esposo.
«Hemos solicitado por todas las vías posible en estos casos información que nos permita acceder al derecho que tiene Rafael Tudares Bracho, según la Constitución, de acceder a su abogado de confianza y a obtener visita familiar de su esposa. No se le puede mantener escondido, aislado e incomunicado. Hasta el derecho a una llamada le ha sido negado», detalló.
El líder opositor al llegar a Panamá, el pasado lunes en la noche, calificó la medida contra su yerno como una desaparición forzada.
Mariana González reiteró que su esposo no tiene relación alguna con personas a las que el gobierno de Nicolás Maduro lo quiere vincular, así como tampoco ha cometido delito de ninguna naturaleza.
«Su secuestro es una medida de retaliación política contra mi padre, Edmundo González Urrutia; sin embargo debemos reiterar que aquellos hechos que se le pretenden atribuir a mi padre no se le pueden extender a todo su entorno personal y familiar».
La detención de Tudares no es la única que ocurrió desde inicios de semana. También hubo la de cinco políticos opositores en Trujillo, otro en el estado Bolívar, la del excandidato presidencial Enrique Márquez y el activista de derechos humanos, periodista y director ejecutivo de Espacio Público, Carlos Correa, entre otras.