Cada 15 de enero, se conmemora el Día del Educador en Venezuela, pero desde hace años lo hacen sin un salario digno y sin las condiciones laborales mínimas para poder ejercer su trabajo de forma cómoda. Aunque este año, no salieron a las calles por temor a represalias del régimen, las exigencias siguen siendo las mismas.
Debido a las malas condiciones laborales, los docentes venezolanos han migrado o han renunciado a su trabajo; muchos alternan la docencia con emprendimientos para poder sustentar sus hogares.
«#Venezuela necesita cerca de 256mil docentes para cubrir el déficit existente. En 2023, solo se graduaron cerca de 4000 nuevos educadores. A ese paso, al país le costará 60 años cubrir las vacantes existentes en la actualidad», denunció MonitorDescaVe, una organización que monitorea el tema educativo en el país.
La directora de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) Carmen Teresa Márquez, reveló a El Pitazo, que los educadores desde 2020 tienen la contratación colectiva y unitaria vencida y la discusión fue paralizada en varias ocasiones.
«Incluso hay una reunión contractual con el Ministerio de Educación que está pendiente. Nos veníamos reuniendo hace un año con la ministra Santaella, como parte del cumplimiento de la cláusula 176, relacionada con la reunión de evaluación y seguimiento de la convención colectiva. Esa reunión no se ha hecho, ya tiene tiempo que no se hace, y es allí donde evaluamos todo lo que pasa en el sector educación», dijo Márquez a El Pitazo.
Derechos vulnerados
Las Federaciones del Magisterio Venezolano denunciaron, el pasado 7 de enero, a través de un comunicado publicado en su cuenta de X, sobre la vulneración al derecho a la inamovilidad laboral que están sufriendo los trabajadores dependientes del Ministerio de Educación.
«A pesar de la existencia de un decreto presidencial que garantiza este derecho fundamental, las autoridades del Ministerio de Educación, en contravención a la Ley Orgánica del Trabajo, están llevando a cabo prácticas como suspensiones, sanciones y desconocimiento de derechos, sin justificación alguna. Rechazamos categóricamente estas acciones que vulneran nuestros derechos laborales y atentan contra la estabilidad laboral de miles de trabajadores. La inamovilidad laboral no es una concesión, sino un derecho consagrado en la ley que debe ser respetado», destacó la FVM.