Tras 15 meses de guerra en Gaza, Israel y Hamás han alcanzado un principio de acuerdo de alto el fuego, según han informado fuentes oficiales de dos de los países mediadores, Estados Unidos y Egipto, y de Israel. La cadena de noticias qatarí Al Arabi Al Yadid asegura que el primer ministro catarí Mohammed Al Thani lo anunciará esta misma noche en una rueda de prensa en Doha. El dirigente de Hamás Basem Naim ha asegurado esta tarde que su movimiento había entregado su respuesta afirmativa al acuerdo. El acuerdo sigue a meses de negociaciones intermitentes y se produce justo antes de la investidura el 20 de enero del presidente electo estadounidense Donald Trump.
La exhausta población de Gaza y los familiares de rehenes israelíes contienen, sin embargo, la respiración, hasta que llegue el anuncio oficial, conscientes de que los últimos flecos en las negociaciones suelen ser peliagudos y de que, momentos previos de optimismo en 2024, han acabado en decepción.
Es básicamente el mismo acuerdo que la Administración de Joe Biden presentó en mayo; rechazó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y ha recobrado impulso ante la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, el próximo lunes. Qatar, Egipto y Estados Unidos son los tres mediadores.
El pacto tiene tres fases. En la primera, que comenzaría a implementarse muy poco después de la firma y duraría seis semanas, Hamás entregaría 33 rehenes (se calcula que un tercio sin vida y en su mayoría mujeres, menores, enfermos y heridos) e Israel iniciaría la retirada progresiva de sus tropas en el norte de Gaza y comenzaría a liberar presos palestinos.