El jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, presentó su dimisión al ministro de Defensa, Israel Katz, asumiendo la responsabilidad por el fracaso militar que permitió los ataques del grupo palestino Hamás el 7 de octubre de 2023. En dichos ataques murieron unas 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas.
En su carta de renuncia, divulgada por el Ejército israelí, Halevi admitió que su “responsabilidad” por los acontecimientos le persigue “día tras día, hora tras hora” y que vivirá con ello “el resto de su vida”. Halevi solicitó abandonar su puesto el próximo 6 de marzo, comprometiéndose a supervisar hasta esa fecha las investigaciones militares relacionadas con el ataque.
El ministro Katz agradeció la “contribución al Ejército” de Halevi durante su trayectoria como soldado y comandante, y aseguró que el proceso de sucesión se llevará a cabo de manera ordenada hasta el final de sus funciones.
Halevi ya había anticipado su intención de dimitir una vez finalizada la guerra contra Hamás en Gaza, donde actualmente está en vigor un alto el fuego previsto para durar seis semanas. Durante este período, está programada la liberación de 33 rehenes israelíes capturados en los ataques del 7 de octubre a cambio de más de 1.900 presos palestinos detenidos en Israel.
Hasta ahora, tres rehenes israelíes han sido liberados en buen estado, mientras que 90 presos palestinos, en su mayoría mujeres y menores, fueron liberados en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.
En su carta, Halevi afirmó que Israel cuenta ahora con “ventaja” en todos sus frentes, incluyendo Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irán y Yemen, lo que considera un momento adecuado para dejar su carga. Junto a Halevi, también presentó su dimisión Yaron Finkelman, comandante del Comando Sur de Israel, responsable del área que incluye a la Franja de Gaza.