Reconstrucción de los ligamentos de ambas rodillas y de uno de sus hombros; operación de uno de sus testículos y la extracción de varias hernias en su cuerpo, son las intervenciones quirúrgicas que amerita con urgencia Josnars Adolfo Baduel, acusado de presuntamente estar involucrado en un atentado contra Nicolás Maduro en mayo de 2020.
Pese a que ya hace más de un año desde que los médicos recomendaron atender estas anomalías, Baduel, de 36 años de edad, aún no ha sido atendido por ningún especialista. Su familia teme que el deterioro de su salud avance a tal punto de vivir la misma tragedia que su padre.
Es hijo de Raúl Isaías Baduel, exministro de la Defensa de Hugo Chávez, quien estuvo en prisión por segunda vez desde 2017 hasta 2021, cuando falleció el 12 de octubre de ese año bajo custodia policial por el grave deterioro de su salud a los 66 años de edad.
Josnars padece de dolores constantes en los testículos, rodillas y hombro. Además, corre el riesgo que las hernias crezcan más y lo conlleve a padecer otras enfermedades peores.
El 22 de mayo de 2020, Josnars Baduel fue condenado por el Tribunal 1° de Juicio con competencia en terrorismo, estado Miranda, junto a otras 28 personas, a 30 años de prisión por los delitos de terrorismo, traición, conspiración, tráfico de armas y asociación para delinquir, entre otros, presuntamente cometidos en el marco de la Operación Gedeón; un fallido intento de golpe de Estado, llevado a cabo entre el 3 y el 4 de mayo de 2020.
Andreína, su hermana, ha tomado la muerte de su padre como una razón diaria para lograr su libertad. Teme que la “injusta prisión” cobre otra vida en su familia.
Ha acudido a diferentes órganos del Estado para ser escuchada pero ninguna solicitud ha surtido efecto positivo. Al contrario, hablar del caso de Baduel le ha traído como consecuencia más torturas para él y que les impida la visita por varias semanas.
“Mi hermano tiene cuatro años y ocho meses injustamente privado de su libertad siendo sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes”, expresa Andreína Baduel, al denunciar que Josnars es víctima de tortura y de violaciones a sus derechos políticos y civiles, al debido proceso y a una defensa de su elección.
En medio de una protesta en Caracas por la libertad de presos políticos, se pregunta porqué tener el apellido Baduel parece ser un delito, tras ser identificada por dos funcionarios de orden público dentro de la manifestación.
Sin miedo, continúa denunciando el caso de su hermano y subraya que todas las operaciones quirúrgicas que actualmente necesita Josnars son consecuencia de las torturas que recibió durante su reclusión en la sede del Sebin de El Helicoide, donde estuvo desde su detención en 2021 hasta el año pasado.
“Todas las afecciones que hoy padece mi hermano fueron ocasionadas por las torturas y las golpizas que sufrió en el Sebin de El Helicoide. Allí lo colgaban, asfixiaban y colocaban corriente. Eso lamentablemente dejó como secuela en él, que hoy su salud esté gravemente perjudicada”, comenta.
De acuerdo con la organización no gubernamental Foro Penal, para 2024 al menos 76 personas habían sido detenidas por el caso de la Operación Gedeón, en el que se encuentran involucrados oficiales de la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Actualmente Josnars está detenido en la cárcel de El Rodeo I junto a otras 26 personas involucradas en la misma causa. Allí, asegura Andreina, no se le garantizan sus derechos elementales como la alimentación y a la salud.
“Estas condiciones han hecho que su salud empeore debido a que está expuesto todo el día al lado de una letrina. No tiene noción del tiempo y por supuesto, es evidente el deterioro cada vez que lo veo”, dice con tristeza su hermana.
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