Grady Judd, sheriff del condado de Polk, lanzó durante una conferencia de prensa celebrada el 15 de enero un mensaje directo, polémico y contundente a los migrantes indocumentados que viven en el estado de Florida: “Pueden ‘auto deportarse’ y evitar muchas sentencias de prisión. Es hora. Hacia el sur y rápido”.
Sus declaraciones, realizadas en presencia del gobernador Ron DeSantis y otros funcionarios, reflejan un endurecimiento de la postura de las autoridades ante la inmigración ilegal en el marco de la llegada al poder del presidente Donald Trump.
La afirmación de Judd se dio en el contexto de un evento en el que se abordaron medidas de seguridad y políticas migratorias. Según el sheriff, la inmigración irregular está vinculada a un aumento de la criminalidad, y citó casos específicos de delitos cometidos por personas en situación migratoria irregular, incluidos homicidios y robos organizados.
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Medidas estatales y la reacción de DeSantis
“Todavía no puedo imaginar por qué la gente piensa más en los inmigrantes ilegales que cometen delitos que en los ciudadanos honestos y respetuosos de la ley del estado de Florida y de los Estados Unidos de América”, añadió el sheriff del condado de Polk.
Detalló que Florida cuenta con un gobernador que “dice” que se van a asegurar de cuidar de los ciudadanos que respetan la ley, de los niños y de “las personas buenas”. Asimismo, subrayó que van a establecer un modelo para que otros estados lo repliquen y sigan a sus legisladores, a quienes describió como “brillantes”.
“Quiero decir, hay una disposición: si vas a alojar a estos inmigrantes ilegales que han cometido delitos de forma prolongada para el gobierno federal, tienes que preguntar a la persona: ¿te identificas como hombre o mujer, y quién prefieres que te revise al entrar a la cárcel”, añadió Judd.
El chequeo médico debe hacerse tres veces por semana y es algo que “simplemente me repugna”. “Esa es la locura que está escrita en la legislación. Así que escuchen, aquellos de ustedes que están escribiendo para la administración de Trump, eliminen esa basura y déjennos hacer lo que mejor hacemos”, subrayó.
Un estado en contra de las políticas migratorias
«Hazlo tú mismo. Puedes deportarte por tu cuenta y evitar una larga sentencia en prisión», dijo Judd.
El gobernador Ron DeSantis, quien ha mantenido una postura firme contra la inmigración ilegal, apoyó públicamente la declaración de Judd.
“En Florida tenemos un sentido de urgencia para cumplir esta misión. Una muy simple: tenemos que poner fin a la crisis de inmigración ilegal de una vez por todas en los Estados Unidos de América”, declaró el gobernador.
“Ahora, para lograrlo, aunque la responsabilidad principal de hacer cumplir nuestras fronteras y leyes de inmigración recae en el gobierno federal, en términos prácticos, dado el número de personas que han ingresado bajo la administración Biden, si el presidente y el gobierno de Trump no cuentan con el apoyo de los gobiernos estatales y locales en todo el país, la política no será plenamente efectiva. Esa es la realidad”, detalló DeSantis.
Durante su intervención, Judd sostuvo que el endurecimiento de las políticas migratorias podría reducir la criminalidad en Florida. Para respaldar su afirmación, presentó casos de delitos cometidos por inmigrantes en situación irregular. Aunque no especificó cifras globales, mencionó homicidios y robos organizados como ejemplos del impacto de la inmigración ilegal en la seguridad pública.
Florida ha mantenido un enfrentamiento legal con la administración Biden en torno a las políticas migratorias. En los últimos años, el estado ha presentado demandas contra el gobierno federal, denunciando la liberación de detenidos en la frontera y la supuesta falta de cooperación en la eliminación de no ciudadanos de los padrones electorales.
