Estados Unidos comenzó este viernes a realizar los vuelos de deportación de inmigrantes, como parte de la nueva política implementada por el presidente Donald Trump.
A través de sus redes sociales la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que «han comenzado los vuelos de deportación» y compartió dos fotografías en las que se observa una decenas de hombres, con cadenas, siendo subidos a un avión de la Fuerza Aérea estadounidense, sin precisar el destino al que serían trasladados.
El anunció de Leavitt se produjo en medio de la nueva política migratoria estadounidense, introducida tras la investidura de Donald Trump. Desde el 21 de enero esta política permite que los funcionarios de Inmigración y Control de Aduanas deporten de EE.UU. a inmigrantes indocumentados sin necesidad de una decisión judicial.
Además, se eliminó toda protección para los migrantes irregulares que se encuentren refugiados en iglesias, albergues, escuelas y otros lugares, para así poder efectuar arrestos y deportarlos.
«Comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de los que vinieron», afirmó el mandatario. El político aseguró que «detendrá la invasión» de fronteras de EE.UU., y advirtió que las medidas de seguridad fronteriza durante su segundo mandato «serán el esfuerzo más agresivo para restaurar las fronteras» del país.
Además, Trump prometió el pronto inicio de «la mayor operación de deportación en la historia de EE.UU.», que, pronosticó, será «aún mayor que la del presidente Eisenhower».