El presidente estadounidense, Donald Trump, conversó este jueves con su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, sobre el trabajo conjunto entre ambos países para «acabar» con la migración ilegal y la Banda criminal “Tren de Aragua”.
La Casa Blanca informó que en la llamada «ambos líderes hablaron sobre la posibilidad de trabajar juntos para detener la inmigración ilegal y acabar con las pandillas transnacionales como el Tren de Aragua».
«El presidente Trump también elogió el liderazgo del presidente Bukele en la región y el ejemplo que da a otras naciones del hemisferio occidental», señaló la sede del ejecutivo estadounidense en un comunicado.
Bukele fue uno de los mandatarios latinoamericanos invitados a la toma de posesión de Trump, con quien lo une un discurso populista de mano dura contra la delincuencia y su afición por las criptomonedas, aunque el salvadoreño finalmente no acudió a la ceremonia.
Las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos se relajaron en la última etapa del mandato de Joe Biden (2021-2025), cuya administración calificó en su momento de inconstitucional la vía abierta por una sala de la Corte Suprema de Justicia para avalar la reelección de Bukele, pese a la prohibición constitucional.
En Estados Unidos viven más de dos millones de salvadoreños, que son el principal sostén de la economía salvadoreña con el envío de remesas familiares por encima de los 7.000 millones de dólares.
Aunque el intercambio con Bukele es la primera conversación con un líder extranjero de la que se informa de forma oficial desde que Trump fue investido el lunes como presidente, su primera llamada la reservó el miércoles al príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán.