Omar González, uno de los cinco opositores opositores asilados en la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas -custodiada por Brasil-, denunció este lunes que se le negó nuevamente el acceso a sus medicinas vitales, por segunda semana consecutiva.
A través de X, González -que advirtió quepadece una «lesión crónica en el corazón»– reiteró que la prohibición de acceso a sus medicamentos es una violación a sus derechos y «un golpe mortal» contra quienes dependen de estos tratamientos «para seguir con vida».
El sábado, el opositor dijo a EFE que debe tomar, diariamente, un medicamento que «regula la actividad eléctrica» de su corazón y advirtió que le quedan «muy pocas tabletas» de esta medicina.
Asimismo, señaló que «hay un número no determinado de alcabalas donde son revisados todos los vehículos que se acercan a la Embajada» y que en las casas aledañas a la sede diplomática permanecen -según dijo- «efectivos militares, algunos de los cuales portan armas de asalto con mira telescópica», como parte del asedio que sufren desde noviembre.
Además de González, también se encuentran refugiados en la sede argentina Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos -todos colaboradores de la opositora María Corina Machado-, quienes ingresaron en marzo pasado tras ser acusados por las autoridades de conspiración y traición a la patria.