El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció este miércoles que su país aceptará migrantes de otras naciones que sean deportados desde Estados Unidos, como parte de un acuerdo de «tercer país seguro».
Tras reunirse con el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, Arévalo explicó que los migrantes acogidos en Guatemala serán posteriormente retornados a sus países de origen con financiamiento estadounidense.
La política migratoria ha sido una de las prioridades del gobierno de Donald Trump y ha centrado la primera gira internacional de Rubio como jefe de la diplomacia estadounidense, la cual incluye visitas a cinco países de Centroamérica.
En El Salvador, Rubio anunció un acuerdo similar, pero con una cláusula adicional que contempla la posibilidad de aceptar ciudadanos estadounidenses encarcelados por crímenes violentos.