El Juzgado 46 Civil del Circuito de Bogotá negó la acción de tutela presentada por la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de la estatal Pequiven, contra la Superintendencia de Sociedades.
En un comunicado publicado en su portal web, el organismo técnico señaló que Monómeros formuló la acción de tutela por considerar que la Superintendencia vulneró sus derechos tras convocar un proceso de reorganización de la empresa por cesación de pagos.
Ante ello, la Superintendencia explicó al juez sus funciones y, como por mandato de la Ley, “se encuentra legitimada para solicitar la apertura de un proceso de insolvencia respecto de aquellas sociedades sometidas a su vigilancia o control”.
También informó que Monómeros presenta cesación de pagos y que el objetivo del proceso de reorganización es la recuperación y conservación de la empresa, “a través de un acuerdo que deberá negociar y celebrar con sus acreedores, con miras a su reestructuración operacional, administrativa y financiera”.
Mientras se tramita la solicitud de apertura del proceso, la sociedad deberá aportar toda la información requerida para determinar si hay lugar al inicio del mismo, incluida su información financiera actualizada, y no podrá constituir garantías ni ejecutar operaciones fuera del giro ordinario de los negocios, entre otras, sin autorización previa y expresa de la Superintendencia.
El superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez, explicó que la solicitud de apertura del proceso de reorganización para Monómeros “es una oportunidad única para su preservación y recuperación, que le permite su reestructuración financiera, operativa y de competitividad”.
“Desde la Superintendencia promovemos y acompañamos acciones de fortalecimiento del tejido empresarial que, en este caso, el de uno de los actores estratégicos del agro, se traducen en beneficios para los agricultores colombianos, que serían los principales favorecidos en un escenario de mayor competitividad, producto de la reorganización de Monómeros, que apunta a su viabilidad y salvamento”, sostuvo.
Someten a Monómeros al «máximo grado de supervisión»
El pasado 21 de enero, la Superintendencia de Sociedades resolvió los recursos de reposición de apelación interpuestos y anunció la decisión de someter al máximo grado de supervisión, denominado control, Monómeros Colombo Venezolanos S.A.
En un comunicado publicado en X, la decisión se adoptó con fin preventivo para preservar a la empresa como «unidad productiva y fuente generadora de empleo, ante la situación financiera que presenta oportunidades de mejora en cuanto a sus fuentes de financiación, disminución de ingresos, flujo de caja, entre otros».
«El máximo grado de supervisión, denominado ‘control’, no es una toma de posesión ni habilita a la Superintendencia de Sociedades para coadministrar la Sociedad, quien conserva su autonomía con las limitaciones y para los fines indicados en la Constitución y la ley, con plena garantía de sus derechos», sostiene.
La máxima supervisión de carácter societario, de acuerdo a lo expuesto en el comunicado, faculta a la Superintendencia de Sociedades para promover la presentación de planes y programas de mejoramiento; autorizar otorgamiento de garantías que recaigan sobre los bienes de la sociedad y operaciones fuera del giro ordinario de los negocios; reformas estatutarias, capitalizaciones, como también convocar a la sociedad a un proceso de insolvencia, según el caso.
Caso Monómeros
Monómeros Colombo Venezolanos S.A. es una empresa petroquímica, filial de la estatal venezolana Petroquímica de Venezuela (Pequiven), ubicada en Barranquilla, Colombia.
Monómeros ha enfrentado varios desafíos y cambios en su administración. Desde las sanciones impuestas por Estados Unidos en 2017 hasta su eventual control por la oposición venezolana en 2019 bajo el liderazgo de Juan Guaidó, la empresa ha recorrido un camino complicado.
En 2022, con la llegada del presidente colombiano Gustavo Petro, se decidió devolver el control de la empresa a Pequiven. Sin embargo, la situación financiera de Monómeros sigue siendo incierta, y ha habido preocupaciones sobre su rendimiento y posibles privatizaciones, especialmente ante rumores de transferencias de capital y cuestionamientos sobre su administración actual.
La llegada de Alex Saab al Ministerio de Industria y Producción Nacional el 18 de octubre de 2024, llevó de nuevo a la mesa la idea de vender Monómeros. El pasado 9 de noviembre, Petro compartió una carta que envió a Nicolás Maduro, en la que señala a Saab de querer “vender y privatizar” Monómeros, decisión a la cual se opone.
Petro mencionó que por más de cinco décadas, Monómeros ha beneficiado a los campesinos colombianos y venezolanos. Esto gracias a la producción y venta, “a un precio justo”, de insumos agrícolas.
“Actualmente, la comercialización de urea de Monómeros les garantiza a millones de familias venezolanas y colombianas la productividad de sus tierras. Asimismo, les asegura ingresos suficientes para tener una vida digna”, destacó el jefe de Estado.
En ese sentido, señaló que privatizar y vender Monómeros representaría un encarecimiento de los productos primarios agrícolas en ambos países.