El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, se convirtió en el primer funcionario en ser sancionado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La decisión le prohíbe la entrada al país y además congeló sus activos en territorio estadounidense.
La medida hace parte de la respuesta del Gobierno Trump a la reciente orden de arresto emitida por la CPI contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por presuntos crímenes de guerra en Gaza.
A pesar de que el tribunal también emitió una orden similar contra el comandante de Hamás, Mohammed Deif, Estados Unidos considera que la acción de la CPI es parcializada y que atenta contra su aliado estratégico en Medio Oriente.
“Estas son acciones ilegítimas y sin fundamento dirigidas contra Estados Unidos y nuestro aliado cercano, Israel”, afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
Tensión entre Estados Unidos y la CPI
Las sanciones impuestas por Trump incluyen la prohibición de que Khan y su familia ingresen a Estados Unidos, así como la congelación de cualquier activo que estos posean en el país.
Esta decisión no es nueva por parte de Trump, pues recuerda las medidas tomadas por el expresidente en su primer mandato, cuando sancionó a Fatou Bensouda, antecesora de Khan, por investigar presuntos crímenes de guerra cometidos por soldados estadounidenses en Afganistán.
Los hechos se desencadenaron el viernes pasado, luego de que la CPI condenó de manera contundente las acciones de Israel y aseguró que seguirá con su labor de impartir justicia en el marco del Derecho Internacional Humanitario.“Seguiremos brindando justicia y esperanza a millones de víctimas inocentes de atrocidades en todo el mundo”, expresó el organismo en un comunicado.
El primer ministro israelí y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, fueron acusados por la CPI de crímenes de guerra relacionados con la ofensiva militar en Gaza.
El gobierno de Trump ha reiterado su rechazo a cualquier intento de la CPI de juzgar a ciudadanos israelíes o estadounidenses y ha advertido que tomará medidas adicionales contra la corte internacional si sigue adelante con sus investigaciones.
La prohibición de ingreso a EE. UU. tiene tanto de largo como de ancho, ya que Khan, como fiscal jefe de la CPI, debería poder viajar a Nueva York para presentar informes al Consejo de Seguridad de la ONU sobre todos los casos que maneja el tribunal. Con las sanciones impuestas, su capacidad de cumplir con esta responsabilidad queda congelada.
La decisión de sancionar a Khan se produjo poco después de la visita de Netanyahu a la Casa Blanca, donde se discutió la respuesta de Israel a la orden de arresto por parte de la CPI y además se intensificó el discurso en contra de la población palestina luego de las afirmaciones de Trump de querer comprar Gaza y convertirla en un centro de negocios y turismo sin palestinos.
Con esta sanción, la administración de Trump refuerza su postura de confrontación con la CPI y las organizaciones transnacionales, deja claro que EE. UU. pone por encima sus intereses y no permitirá que sus aliados sean sometidos a procesos judiciales por parte de este tribunal.