Decenas de personas que intentan retornar a Nicaragua están en el limbo debido a modificaciones a la norma migratoria en el país dispuestas por la administración de Daniel Ortega.
Al menos 160 nicaragüenses han sido impedidos de retornar a Nicaragua con la entrada en vigencia de una reforma a la Ley de Migración que permite rechazar el ingreso de sus ciudadanos al considerar que pueden atentar contra la paz y la seguridad del país.
La llamada iniciativa de reformas y adiciones a la Ley 761, aprobada a finales de noviembre de 2024, faculta a la Dirección General de Migración y Extranjería denegar y cancelar el ingreso de cualquier persona y su permanencia en el país, su residencia e incluso el ser nicaragüense.
“Son más de 160 personas que se les ha negado el ingreso. Esto es una expresión de crimen de lesa humanidad.», dijo a la Voz de AméricaGonzalo Carrión, abogado del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, una oenegé que trabaja con temas migratoriosdesde hace seis años en Costa Rica.
Carrión dijo que están recopilando las denuncias de afectados por medio de las redes sociales y de los medios de comunicación nicaragüenses sobre las negativas de ingreso al país, que incluyen a periodistas, activistas, reinas de belleza, influencers y personas particulares.
El gobierno de Daniel Ortega no respondió a una solicitud de comentarios de la Voz de América.
Los expertos aseguran que esta práctica se venía desarrollando «de facto» a muchas voces críticas al gobierno de Ortega, pero no estaba ajustada a la ley.
En 2023 el gobierno de Ortega negó el ingresó al país a Sheynnis Palacios, la primera nicaragüense en coronarse como Miss Universo.
«Se está legalizando lo que en la práctica hacían», señaló por su parte el analista político opositor Eliseo Núñez a la VOA.
Cuando Palacios fue desterrada tuvo que quedarse fuera de Nicaragua pese a que aún cuando no existía un fundamento legal.
“Ese destierro tiene una dimensión, un alcance insospechado, pues es sumamente grave porque prácticamente lesiona el proyecto de vida de cada persona”, mencionó Carrión.
En el limbo
Las personas que han estado en este limbo durante su proceso de retorno a Nicaragua se encontraban mayormente en Estados Unidos y pretendían volver a su país luego de vencérseles diversos programas migratorios con los que estaban, como el parole humanitario.
La administración del presidente Donald Trump, tras asumir un nuevo mandato el 20 de enero, firmó una orden para suspender varios programas, dentro de ellos el llamado parole, con el cual los nicaragüenses, haitianos y venezolanos tenían una estadía legal por dos años en Estados Unidos.
El secretario de Estado, Marco Rubio, fue consultado durante su visita a Costa Rica sobre qué pasaría con los nicaragüenses que no eran recibidos en su país debido a la negativa del gobierno, sin embargo únicamente culpó a «las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua de ser enemigos de la humanidad» por provocar enormes flujos migratorios en la región.
«Hoy día tenemos que reconocer que Nicaragua no es una democracia, pero hay que estudiarlo bien por el impacto que va a tener no sólo en Nicaragua, sino también en países vecinos”, dijo Rubio.
Desde 2023, el gobierno ha despojado de la nacionalidad a casi 500 personas y ahora impide el retorno a estos más de 160 ciudadanos, lo que para defensores los pone en una apatridia de facto.
Con información de La Voz de América