El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que la importación de automóviles estará sujeta a un arancel del 25%, una medida que entrará en vigor el 2 de abril como parte de su estrategia para reducir el déficit comercial del país.
Durante un evento en Mar-a-Lago, donde firmó varias órdenes ejecutivas, Trump adelantó que los aranceles sobre semiconductores y productos farmacéuticos también se establecerán en un mínimo del 25% y aumentarán progresivamente a lo largo del año.
La decisión ha generado preocupación en la Unión Europea, que ha sido señalada por Trump como uno de los principales responsables del desbalance comercial estadounidense. En respuesta, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, sostendrá una reunión en Washington con el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, el representante comercial Jamieson Greer y el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, para discutir el impacto de la medida y explorar posibles alternativas.
Por otro lado, México, que exporta más del 80 % de su producción automotriz a Estados Unidos, también se verá directamente impactado por la medida.
Ante esta situación, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, viajará a Washington en los próximos días para reunirse con Lutnick y otros funcionarios de la administración Trump con el objetivo de negociar posibles excepciones o atenuar los efectos de la nueva política arancelaria.