Tras varias noches de bombardeos intensos sobre la capital ucraniana, en los que se han batido los récords anteriores de ataques con drones (267 aparatos no tripulados el pasado sábado noche), Pedro Sánchez y los principales líderes de la Unión Europea quisieron acudir a Kiev a apoyar a su aliado, el presidente Volodimir Zelenski cuando se cumplen tres años de la invasión rusa. Nada más llegar, la ciudad vivió una alerta de misiles y drones, algo habitual en las últimas semanas. Llamó la atención que no acudió al acto ningún miembro de la Administración del presidente de Estados Unidos Donal Trump.
Kiev acoge este lunes una cumbre internacional convocada en el tercer aniversario de la invasión de las tropas rusas a gran escala contra Ucrania, donde Sánchez afirmó que «Ucrania debe ganar una paz justa y duradera. De ello dependen la libertad, la seguridad y el futuro de todos los europeos y europeas». Y anunció que España enviará «un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.000 millones de euros al pueblo ucraniano».
«La diplomacia por sí sola no bastará. Necesitamos combinarla con más fortaleza y unidad», concluyó. Sánchez solicitó, además, que «Ucrania se una a la Unión Europea lo antes posible». «La adhesión de Ucrania en la Unión Europea sería la victoria más importante para el pueblo de Ucrania. La esperanza de Ucrania está en Europa, pero la esperanza de Europa también está en Ucrania», señaló.
Otros países, como Canadá, también anunciaron diversos envíos de ayuda militar, como Canadá, que donará 25 vehículos de combate de infantería LAV III. La mayoría de los aliados de Ucrania ignoraron de una forma evidente el acuerdo Trump-Putin y presentaron sus propias iniciativas al margen. Por ejemplo, el ganador de las elecciones legislativas alemanas, el conservador Friedrich Merz, insistió en que Ucrania «debe formar parte de las negociaciones de paz». «Europa permanece firmemente al lado de Ucrania», declaró.
«Tres años del comienzo de la invasión rusa a gran escala. Tres años de absoluto heroísmo de nuestro pueblo. Memoria eterna a todos los que defienden nuestro país y a quienes han dado su vida para que Ucrania viva», aseguró Zelenski. El presidente ucraniano también dio las gracias por su apoyo a «todas las naciones libres».
Además de Sánchez, participaron en el homenaje a los caídos en la plaza del Maidán del centro de Kiev la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, o la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Estos dirigentes son algunos de los líderes extranjeros que viajaron este lunes a Kiev para reafirmar el apoyo de sus países a Ucrania en el tercer aniversario del comienzo de la guerra. «Una paz justa y duradera no puede conseguirse sin los ucranianos en la mesa», dijo Trudeau. Más tarde, se celebró una Cumbre Internacional de Apoyo a Ucrania en la que otros líderes también participaron de forma remota. «Cualquier acuerdo debe ser negociado y aceptado por Ucrania», dijo el presidente checo, Petr Pavel.
Los líderes de las instituciones de la Unión Europea llamaron a mantener la «solidaridad transatlántica y global con Ucrania» para lograr una paz basada en la fórmula propuesta por Kiev cuando se cumplen tres años del inicio de la guerra y en plena controversia por las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia para poner fin al conflicto. «En un entorno internacional y geopolítico difícil, subrayamos la importancia de mantener la solidaridad transatlántica y global con Ucrania. Destacamos la necesidad de asegurar que la comunidad internacional mantiene el foco en apoyar a Ucrania para lograr una paz amplia, justa y duradera basada en la fórmula de paz de Ucrania», dijeron en un comunicado.