La Iglesia católica de Venezuela pidió este martes al beato José Gregorio Hernández, cuya canonización fue aprobada por el papa Francisco, interceder por la salud del pontífice, quien, según la Santa Sede, continúa en estado «crítico» pero «estable» en su décimosegundo día ingresado en el hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios.
El obispo auxiliar de Caracas, monseñor Carlos Márquez, dijo a EFE que esperan que el conocido como el ‘Médico de los pobres’ (1864-1919), quien será el primer santo de la nación suramericana, interceda para que Dios «le devuelva la salud al santo padre», que espera los resultados de una nueva TAC sobre su neumonía bilateral.
El prelado dijo que también sienten optimismo luego de conocer la noticia de que Francisco, quien prosigue con su tratamiento en el apartamento que los papas tienen en la décima planta del hospital, ha retomado algunas tareas, firmando nombramientos y decretos de canonización, como el del beato venezolano.
En ese sentido, Márquez dijo que en la Iglesia venezolana están «muy contentos» por lo que considera un regalo del Papa que habían «estado esperando desde ya hace mucho tiempo» y con el que, explicó, se le podrá rendir «culto litúrgico en todas partes del mundo» y en «toda la iglesia universal».
Venezuela, de momento, tiene la iglesia de la Candelaria, que es «el santuario del doctor José Gregorio», señaló el obispo auxiliar, quien confía en que «indiscutiblemente» el beato contará en «algún momento» con su propio templo, como -agregó- «lo exige la devoción popular».
La beatificación de Hernández, el 30 de abril de 2021, se produjo después de que Francisco reconociera el milagro concedido a la niña Yaxury Solórzano Ortega, quien recibió un disparo en la cabeza durante un asalto mientras se encontraba con su padre y a quien los médicos que la atendieron habían desahuciado.
El suceso ocurrió en marzo de 2017, cuando la pequeña tenía 10 años. Después de que los médicos que la atendieron dijeran a sus padres que la niña iba a fallecer, su madre rezó a José Gregorio para su curación, razón por la que, según la versión de sus familiares, avalada por el papa, se salvó. EFE