Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU, se puso este jueves manos a la obra para ejecutar la orden impartida por Donald Trump y terminar así «todo respaldo a las licencias de petróleo y gas aprobadas bajo la Administración Biden, las cuales han servido para financiar de manera vergonzosa el régimen ilegítimo de Maduro». La revocación de los contratos de la petrolera estadounidense Chevron se había convertido en la última carta de la oposición democrática ante el aluvión de medidas a favor de Caracas, decididas durante el primer mes de la Administración republicana.
Así de claro lo tenía también María Corina Machado, quien se emocionó al recibir la noticia durante la entrevista que en ese mismo momento le realizaba Donald Trump Jr para su influyente podcast. «El objetivo final de Maduro es dañar a Estados Unidos», insistió la líder opositora para convencer al hijo del magnate, quien la presentó a su audiencia como una heroína que se juega la vida en las clandestinidad, en contraste con la soledad que ha acompañado a la causa democrática en las últimas semanas.
Trump Jr planteó a Machado eso que tanto interesa a su padre, qué puede ofrecer Venezuela a los estadounidenses para justificar el uso del dinero del contribuyente a favor de la libertad del país. La respuesta de María Corina fue concluyente: «Tenemos dinero y recursos para pagar nuestra libertad, lo que sería muy beneficioso para venezolanos y para Estados Unidos». Una gran oportunidad que «Maduro no puede ofrecer porque son un cártel de drogas y violadores de los derechos humanos».
Distintas fuentes políticas consultadas por EL MUNDO mezclan tanta satisfacción como escepticismo tras el inesperado anuncio de Washington, cuando horas antes Mauricio Claver-Carone, enviado de Trump para América Latina, había adelantado que la licencia concedida a Chevron es «permanente». El romance diplomático entre Maduro y Trump se vio interrumpido así de forma abrupta, pero tampoco hay seguridad de que no se vaya a recuperar, de ahí la reacción muy comedida de la revolución bolivariana tras la noticia.
«El anuncio parece un giro duro, pero los detalles legales y procedimentales indican margen para maniobrar y una posible renegociación antes del 1 de agosto», advierte el economista Francisco Rodríguez. Al cierre de esta edición, el Departamento del Tesoro no ha publicado todavía la cancelación de las licencias petroleras.
«No estamos seguros cuál sea la intención de Trump, porque en su anuncio queda claro que es en represalia por la falta de Maduro en la recepción de vuelos con deportados. Creo que Trump va a renegociar con Maduro y las licencias serán parte de su juego transaccional», explica para EL MUNDO María Puerta Riera, profesora de Gobierno Americano en Florida.
¿Qué provocó realmente el movimiento de Trump? «Hay un sector que opina esto fue una concesión a los legisladores cubano-americanos para que apoyaran el proyecto de presupuesto», responde en primera instancia Puerta, a sabiendas de que la decisión se ha dado a conocer en medio del tira y afloja con el Congreso y la aprobación de unos presupuestos que evitarían el cierre del Gobierno.
«Los legisladores de Florida exigen la cancelación de la Licencia 41 [Chevron] como condición para apoyar el proyecto. Esto le da a Trump un fuerte incentivo para mostrarse duro con Maduro, al menos en el corto plazo», sostiene Rodríguez.
De esta forma también contentaría a los mismos legisladores, enemigos acérrimos de las dictaduras latinoamericanas, «y por las críticas que ellos mismos han recibido tras la suspensión del TPS [Estatus de protección temporal]», sentencia Puerta Riera. Cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos se encuentran entre la espada y la pared tras la muy polémica decisión de Washington de revocar la protección para estos emigrantes, pese a que Venezuela sigue siendo una dictadura represiva y las condiciones no mejoran en el país petrolero.
Gracias a las licencias concedidas por Biden a cambio de condiciones electorales, incumplidas desde el principio y pisoteadas tras el mayor fraude electoral de la historia de América Latina, Chevron elevó la producción petrolera nacional con 220.000 barriles por día, hasta superar el millón.
«Chevron aportó cerca de un tercio de la liquidez del régimen en el último año. Adicionalmente, el hecho de que tuviese licencia para operar era un símbolo político, que dibujaba cierta distensión entre Caracas y Washington. Ello tuvo implicaciones colaterales, porque la lectura de algunos actores en Europa y Latinoamérica se orientaba a que el régimen estaba recuperando su capacidad de maniobra internacional. A la crisis política se sumará ahora un recrudecimiento de la crisis económica. El panorama para Maduro no es alentador», profundiza para EL MUNDO Yon Goicoechea, dirigente opositor y experto energético.
«Otro factor relevante a considerar es qué actitud tendrán China y Rusia, con su nueva aproximación a EEUU, para ayudar a Maduro a burlar las sanciones petroleras», remacha Goicoechea.
La gran cuestión a dilucidar es si el poderoso lobby petrolero tendrá más peso que los republicanos de Florida. «Previsiblemente, Trump desregulará el sector energético y levantará restricciones ambientales, lo que redundará en una mayor producción interna. Estados Unidos necesita menos el petróleo venezolano que hace algunos años», aventura Goicoechea.
