El opositor venezolano Edmundo González denunció este viernes la «desaparición forzada» de su yerno Rafael Tudares Bracho desde hace dos meses, a quien calificó como «un rehén del régimen» de Nicolás Maduro.
En un artículo de opinión que publica en el diario español El País, González, que fue candidato de la oposición frente a Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, relata que su yerno fue detenido el pasado 7 de enero cuando llevaba a sus hijos de 7 y 8 años a visitar a su abuela, recién operada, y aún desconocen su paradero.
El opositor denuncia la «desaparición forzada», pero afirma: «es la historia de muchas familias venezolanas que viven en un estado de constante incertidumbre, amenazadas y perseguidas».
«Soy el presidente electo por más de 7,5 millones de venezolanos y reconozco en cada voto la voluntad de cambio de mi país. Pero hoy también soy un venezolano más. Vivo lo que miles de compatriotas han sufrido: tengo un familiar secuestrado por el Estado», escribe en su artículo.
González, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que reunía a la mayoría de los partidos de la oposición, se considera ganador de esos comicios, según las actas electorales que esta coalición dice que recabó, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgó la victoria a Nicolás Maduro.
De 75 años y que hasta hace poco estaba apartado de la vida pública, afirma en su artículo que desde que aceptó la postulación como candidato, hace menos de un año, ha sido «víctima de hostigamiento, persecución y amenazas, incluyendo el riesgo de ser privado arbitrariamente de mi libertad».
«Es el riesgo que corre cada ciudadano que se opone al autoritarismo, a la pérdida de derechos y libertades, y que anhela una vida digna. ¿Es eso un delito? No lo es», continúa.
Y advierte que «la persecución política» en Venezuela se ha recrudecido desde las elecciones primarias de 2023, en las que la opositora María Corina Machado fue elegida candidata de la PUD, pero ante su inhabilitación, el candidato fue Edmundo González.
El opositor venezolano asegura: «A Rafael lo mantienen en desaparición forzada solo por ser mi yerno, a pesar de que la Constitución venezolana establece que la responsabilidad penal de una persona no puede extenderse a sus familiares».
Y sostiene que ha podido saber que su yerno tuvo un «juicio clandestino» en el que le imputaron cargos de «traición a la patria, conspiración con gobiernos extranjeros y asociación para delinquir, los mismos delitos que me imputan a mí».
«A los familiares nos quieren silenciar, quieren detener nuestra lucha, quieren hacernos sentir culpables, cuando claramente el único culpable es el autoritarismo y sus prácticas de terrorismo de Estado», concluye.