El Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció el lunes 10 de marzo la política salarial que ha implementado la administración de Nicolás Maduro cuando se cumplen tres años de salarios y pensiones congelados.
En 2022, el Gobierno presentó «con bombos y platillos» el aumento a 130 bolívares del salario mínimo vital, recordó Yul Jabour, miembro del Buró Político del PCV.
«En el año 2022 esto representaba 30 dólares y se presentó como un gran logro en un escenario de crisis económica; como el inicio de la progresiva recuperación de los salarios de trabajadores», apuntó.
Sin embargo, tres años después, el salario permanece congelado, mientras el dólar está tasado por el Banco Central de Venezuela (BCV) a 65,26 bolívares.
«El bolívar se ha devaluado desde el 15 de marzo de 2022 hasta hoy 1500%, según los datos del BCV. Hoy el salario es de 1,99 bolívares mensuales», argumentó Jabour.
El dirigente agregó que «además, conseguir un dólar a través del Banco Central es imposible» y los componentes de la canasta básica «se consiguen a un dólar que ronda ya los 80 bolívares».
Jabour también se refirió a la política de bonificación del ingreso de los trabajadores: «El Gobierno lo presenta como incremento del salario; lo disfraza con distintos nombres,
pero es una bonificación que no tiene impacto en prestaciones sociales ni vacaciones».
«Esta política no solo genera desesperanza y preocupación sino que ha llevado a las familias trabajadoras a condiciones de necesidad extrema», dijo.
Jabour precisó que «la política de destrucción del salario y desmontaje de derechos laborales ha obligado a miles de venezolanos a irse del país».
«Los venezolanos han sido victimas de xenofobia en el exterior. Han fallecido personas tratando de pasar la selva del Darien. A diario llegan centenares de historias», recordó.
Jabour calificó de «indolente» a la administración de Maduro: «frente a toda esta situación, el Gobierno no plantea una solución factible».
Entre los trabajadores migrantes, el dirigente del PCV citó el caso de los médicos que, de acurdo a datos de las federaciones, 45.000 galenos han abandonado el país.
«Esto ha impactado negativamente en el sistema de salud. Sabemos lo que padece el pueblo a diario cuando necesita asistencia médica; para ser atendidos deben comprar todos los insumos».
Para Jabour, el país «ha retrocedido a una situación igual o mas grave que durante el periodo oligárquico burgués», conocido como la «Cuarta República».
