El presidente de Guyana, Irfaan Ali, descartó el sábado (15.03.2025) una reunión cara a cara planteada por su par de Venezuela, Nicolás Maduro, en medio del renovado enfrentamiento por el Esequibo, área rica en petróleo y recursos minerales que reclaman ambos países.
El 6 de marzo, cinco días después de que Guyana denunciara la incursión de un buque militar de Venezuela en su zona marítima, Maduro propuso un encuentro con Ali.
«No vamos a dialogar con Venezuela cuando ignoran descaradamente la Declaración de Argyle», respondió el mandatario guyanés.
Ali se refirió así a un acuerdo que firmó con Maduro en diciembre de 2023 en el aeropuerto internacional de Argyle, en San Vicente y las Granadinas, en el que ambos se comprometieron a que sus gobiernos no harían uso de la fuerza «directa o indirectamente» en «ninguna circunstancia» en su disputa limítrofe.
Entre nuevas tensiones, Maduro acusó a Ali de entrar en una «espiral guerrerista» y le calificó como «el Zelenski del Caribe», en alusión a la guerra en Ucrania, en la que ha mostrado su respaldo al presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Ali contra elección de venezolanos para el Esequibo
Ali cuestionó el anuncio de Venezuela de elegir gobernador y otras autoridades venezolanas para el Esequibo, amplia región de 160.000 km2 que administra Georgetown y reclama Caracas en una centenaria disputa que volvió a ganar fuerza hace una década, cuando ExxonMobil descubrió enormes yacimientos de crudo.
Por su parte, el vicepresidente guyanés Bharrat Jagdeo dijo a los reporteros que de momento «no hay ningún plan» del mandatario Ali de reunirse con Maduro.
Las elecciones de gobernadores y parlamentarios del 25 de mayo en Venezuela contemplan escoger por primera vez autoridades para la «Guayana Esequiba».
Las autoridades de Guyana advirtieron que cualquier guyanés que participe será arrestado y acusado de traición.
Guyana asegura que el Esequibo forma parte de su territorio, basada en un laudo arbitral de 1889, y pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ratificarlo.
Venezuela rechaza la jurisdicción del organismo en el caso y reivindica un acuerdo de 1966, antes de la independencia guyanesa, que anuló ese laudo y establecía bases para una solución negociada.