La Casa Blanca defendió este lunes la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros de Estados Unidos para acelerar las deportaciones contra miembros de la banda transnacional Tren de Aragua.
En ese sentido, la Secretaría de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt aseguró que el gobierno de Trump «no tiene dudas» que venezolanos enviados a El Salvador son del Tren de Aragua.
«Hay certeza sobre la identidad de los individuos y la amenaza que representan. Les puedo asegurar que CBP, USCIS y Seguridad Nacional tienen certeza sobre la identidad de los individuos y la amenaza que representan», indicó.
Leavitt agregó que «el Tren de Aragua es uno de los grupos terroristas más sangrientos del mundo».
«Estos monstruos fueron enviados a El Salvador donde no podrán representar una amenaza a estadounidenses», sentenció.
Asimismo, la vocera de la Casa Blanca explicó que Trump «está utilizando todos los recursos de su autoridad ejecutiva y constitucional para garantizar que nuestras calles sean más seguras».
«Esta administración se centra en detener, arrestar y deportar a criminales ilegales», agregó.
La Ley de Enemigos Extranjeros que Trump invocó el pasado sábado constituye para algunas organizaciones humanitarias un «abuso de poder».
El centro de pensamiento Brennan estipula que es una autoridad que en tiempos de guerra permite al presidente detener o deportar a los nativos y ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa y basándose únicamente en su país de nacimiento o ciudadanía.
Trump recurrió a ella este sábado al estimar en su orden ejecutiva que el Tren de Aragua, una banda criminal que nació en las cárceles de Venezuela, «está perpetrando, intentando y amenazando con una invasión o incursión depredadora contra el territorio».
Todos los venezolanos mayores de 14 años que se considere que pertenezcan a esa banda, se encuentren en Estados Unidos y no esténx naturalizados o sean residentes permanentes legales están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados en calidad de enemigos extranjeros.
Esa ley no había sido invocada desde la II Guerra Mundial (1939-1945) y en toda la historia del país solo se ha aplicado en tres ocasiones, todas ellas en tiempos bélicos: durante la guerra de 1812 y en las dos contiendas mundiales.