El ministro del Interior y Justicia del régimen de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, afirmó este jueves que el denominado Plan Vuelta a la Patria ha repatriado a cerca de un millón de venezolanos. Una cifra que, de ser cierta, contrasta con la crisis humanitaria que el propio gobierno ha provocado, forzando a millones a huir del país en busca de sobrevivencia.
En un acto propagandístico, Cabello recibió a 311 venezolanos provenientes de México, resultado de un supuesto acuerdo con el gobierno de ese país. «Es un gesto hermoso del Gobierno mexicano. Tenerlos aquí es una tranquilidad para sus familias», declaró, ignorando que muchos de estos retornos responden más al desespero que a una solución real ofrecida por el régimen. La pregunta sigue en el aire: ¿por qué tuvieron que irse en primer lugar?
En un giro aún más cuestionable, el ministro se refirió a venezolanos detenidos en El Salvador, a quienes calificó de «secuestrados» por ser «etiquetados sin juicio». «Esperamos que el Gobierno de El Salvador los entregue para que se reencuentren con sus familias», afirmó Cabello, en un discurso que busca victimizar al régimen mientras evade su responsabilidad en el colapso que ha desperdigado a la diáspora venezolana por el mundo.