El gobierno de Estados Unidos reforzó su política de sanciones en contra de líderes y exfuncionarios públicos de Latinoamérica y les prohibe el ingreso a su país como mecanismo para combatir la corrupción y violaciones de derechos humanos.
El caso más reciente fue cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio anunció sanciones contra la expresidenta de Argentina Cristina Kirchner y su ex ministro Julio De Vido por las causas de corrupción que enfrentan en el país y es extensiva a sus familiares.
Esta medida también ha sido aplicada a personajes como Nicolás Maduro (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), Raúl Castro (Cuba) y Miguel Díaz-Canel (Cuba), ex presidente de Paraguay, Horacio Cartes; el ex mandatario hondureño Juan Orlando Hernández; el ex presidente panameño Ricardo Alberto Martinelli; ex presidente ecuatoriano Rafael Correa y su ex vicepresidente Jorge Glas.