El Partido Comunista de Venezuela (PCV) dijo este martes que «el relato que la Administración de Nicolás Maduro hace» sobre los más de 200 migrantes encarcelados en El Salvador, tras ser deportados por Estados Unidos, es «un fiel retrato de su gestión».
A juicio de la formación opositora, la situación de estas personas en el país centroamericano, presas en una cárcel de máxima seguridad, «no dista mucho de las condiciones de los venezolanos detenidos» tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en la nación caribeña.
El PCV señaló que recientemente Maduro, quien juró en enero para un tercer mandato tras su cuestionada reelección, denunció que a ese grupo de migrantes no le garantizan el derecho a la defensa y que el Gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, no ha entregado la lista con los datos de estas personas.
«Este relato sorprende a la opinión pública, a las fuerzas políticas y a miles y miles de venezolanos, porque es una descripción de la propia Administración de Nicolás Maduro», dijo Neirlay Andrade, integrante del PCV, citada en una nota del partido.
La comunista denunció «sistemáticas violaciones al debido proceso» de «cientos de venezolanos y de venezolanas detenidos de manera arbitraria».
«No permite abogados de confianza, viola el derecho a la defensa. Hay detenidos que fueron arbitrariamente apresados en el contexto de las protestas poselectorales y fallecieron bajo custodia del Estado. Hay numerosos familiares que han denunciado tratos crueles contra hijos, padres, hermanos en cárceles venezolanas», añadió Andrade.
La visper, Maduro señaló que las autoridades estadounidenses envían a venezolanos «sin juicio» a El Salvador, país que -añadió- ha sido convertido por el presidente Bukele en una «colonia de los Estados Unidos» y «en un segundo Guantánamo para secuestrar y practicar la desaparición forzada».
Caracas reclama la lista de los más de 200 migrantes deportados bajo la acusación de pertenecer presuntamente al Tren de Aragua, organización criminal transnacional que nació en una cárcel venezolana y a la que el Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, cataloga como terrorista. EFE
