Marine Le Pen, inhabilitada para las elecciones presidenciales en Francia, aseguró este domingo en una multitudinaria concentración que «no va a bajar los brazos».
«Nosotros estamos entre aquellos que no se resignan, que no se doblegan, que no abdican. Sabemos que detrás de los derechos y libertades que invocamos, defendemos los derechos y libertades de los franceses, de todos los franceses», aseguró.
Asimismo, aseguró que nadie y mucho menos los defensores del principio de independencia de la justicia, pueden consentir que los magistrados, bajo el pretexto de su afiliación sindical, se jacten de librar una lucha militante abiertamente política contra los patriotas.
«La lucha debe librarse. Lo que nos une, amigos míos, es el amor a Francia, es el amor a nuestro pueblo. Pero también es nuestra idea de lo que es verdadero y justo. Éste es el significado de nuestro compromiso, el alma de nuestra lucha, todo lo que ha construido nuestras convicciones, fortalecido nuestra determinación y guiado nuestra acción», dijo.