El gobierno de Estados Unidos revocó las licencias que permitían a empresas petroleras de Trinidad y Tobago operar en territorio venezolano, según confirmó el primer ministro del país caribeño, Stuart Young.
La medida afecta directamente a las compañías Shell, BP y a la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago.
De acuerdo con la decisión estadounidense, las empresas tendrán plazo hasta el 27 de mayo para finalizar sus operaciones y proyectos de gas natural en aguas venezolanas.
Estas empresas se suman ahora a la firma francesa Maurel & Prom, cuya licencia fue anulada por el Departamento del Tesoro estadounidense el 31 de marzo, y a Chevron, que ya había sido notificada previamente en el marco de la misma política.
Las restricciones forman parte de las medidas adoptadas por el Gobierno de Estados Unidos para aumentar la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.