Funcionarios de la administración de Donald Trump señalan a los hombres deportados a cárceles de máxima seguridad de El Salvaor como «lo peor de lo peor» sugiriendo que eran miembros de bandas de crimen organizado.
La realidad es que de 238 migrantes, en su mayoría venezolanos, que las autoridades acusaron de pertenecer a la banda del Tren de Aragua y expulsaron al país centroamericano a mediados de marzo, solo una pequeña fracción había sido acusada de delitos graves en EE.UU.
Bloomberg News revisó cientos de páginas de registros legales de Estados Unidos y declaraciones gubernamentales y de esto, solo cinco habían sido acusados o condenados por delitos graves de agresión o transgresiones con armas de fuego; tres hombres fueron acusados de delitos menores, incluyendo acoso y hurto menor. Otros dos fueron acusados de tráfico de personas.
Para el resto de los hombres, no había información disponible que mostrara que hubieran cometido algún delito aparte de infracciones de tráfico o violaciones de inmigración.