Este Domingo de Pascua, el Papa Francisco se dirigió a más de 35.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. El saludo fue pronunciado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, en medio de las tradicionales celebraciones por la Resurrección de Cristo.
“Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!”, expresó el Pontífice al inicio de su intervención.
Aunque el Papa no leyó directamente el mensaje pascual debido a problemas de salud que ha enfrentado en los últimos meses, el texto fue pronunciado en su nombre por Monseñor Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas, según informó Vatican News.
Durante el mensaje, Francisco hizo un llamado a la paz mundial, con especial atención a las zonas de conflicto, como la Franja de Gaza.
Asimismo, reiteró que “la paz no es posible sin un verdadero desarme” y expresó su solidaridad con los cristianos que sufren en Israel y Palestina.
El Papa exhortó a los presentes a recordar que «todos somos hijos de Dios» y animó a recuperar la confianza en los demás, incluso en aquellos que provienen de lugares distantes.
Además, pidió oraciones por las comunidades del Líbano y de Siria, países que, según sus palabras, «ansían la estabilidad y la participación en el destino de sus respectivas naciones».