El Vaticano confirmó este martes que el funeral del papa Francisco tendrá lugar el próximo sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro, siguiendo el protocolo establecido en el ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’.
Según detalló la Santa Sede, la misa exequial comenzará a las 10:00 horas, marcando el primer día de los novendiales —los nueve días de luto oficial—. La ceremonia será presidida por el cardenal Giovanni Battista, decano del Colegio Cardenalicio, y se llevará a cabo en el atrio de la Basílica de San Pedro.
Asimismo, indicó que al término de la misa, se harán los ritos de la ‘ultima commendatio’ y la ‘valedictio’, tras lo cual el féretro del pontífice será trasladado en procesión hacia el interior de la Basílica de San Pedro.
El féretro será conducido en una marcha ritual que pasará por la Plaza Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos, para luego ingresar al Vaticano por el Arco de las Campanas hasta llegar a la Plaza de San Pedro, según informaron fuentes oficiales.
El cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, será el encargado de presidir tanto el traslado como la posterior liturgia.
Una vez depositado el cuerpo en la Basílica Vaticana, se dará inicio al periodo de veneración por parte de los fieles, quienes podrán despedirse del líder religioso hasta el día de su funeral.
Asistencia de líderes mundiales
Según fuentes vaticanas, varios jefes de Estado y de Gobierno ya han confirmado su presencia en el funeral.
El sumo pontífice falleció el lunes 21 de abril, por un derrame cerebral (ictus cerebral) y un colapso cardiovascular irreversible. Además, presentaba antecedentes médicos de insuficiencia respiratoria aguda por neumonía bilateral multimicrobiana, bronquiectasias múltiples, hipertensión y diabetes de tipo II.
Desde entonces, miles de fieles han acudido a la Ciudad del Vaticano para presentar sus condolencias.
Este funeral marcará el cierre de un pontificado que duró 12 años (desde 2013) y que estuvo marcado por reformas, gestos de cercanía a los más vulnerables y esfuerzos por modernizar la Iglesia.