El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que busca reducir los precios de medicamentos en Estados Unidos, al tiempo que permitiría a farmacéuticas cobrar más en el extranjero. La medida apunta a fármacos con grandes diferencias de precio entre EE.UU. y otras naciones desarrolladas, muchas de ellas con sistemas de salud estatales.
La orden instruye al Departamento de Salud (HHS) a negociar precios más bajos para los programas públicos y el mercado privado. Si no hay avances, se aplicará la política de “nación más favorecida”, lo que implica igualar los precios más bajos del mercado global.
Trump descartó que se trata de un control de precios y aseguró que el costo de las medicinas bajarán entre 70 y 80%.
Además, el gobierno facilitará ventas directas de medicamentos a precios preferenciales y tomará medidas contra políticas “injustas y discriminatorias” de otros países que limitan los precios de sus medicamentos.
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El Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio también actuarán contra prácticas anticompetitivas que mantienen altos precios en EE.UU.
