La Unión Europea denunció el entorno político y jurídico «altamente restrictivo» de las elecciones parlamentarias y regionales celebradas en Venezuela el 25 de mayo y subrayó que el proceso «no legitima» los resultados de las presidenciales de 2024.
«Las elecciones parlamentarias y regionales celebradas en Venezuela el 25 de mayo se desarrollaron en un entorno político y jurídico altamente restrictivo, caracterizado por la represión de la disidencia», indicó un portavoz comunitario.
Añadió que este proceso electoral «no legitima los resultados no verificados de las elecciones presidenciales de 2024 anunciados por las autoridades» y que «Nicolás Maduro aún carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente».
El mismo portavoz indicó que el partido gobernante «continúa abusando del poder estatal para socavar las garantías democráticas, creando así un terreno de juego desigual para la oposición».
«Ante la represión y la falta de condiciones democráticas, el pueblo venezolano sigue mostrando su determinación de impulsar una transición democrática», señaló.
Ante esa situación, la misma fuente indicó que «la UE se solidariza plenamente con el pueblo venezolano en sus aspiraciones democráticas» y que «seguirá trabajando con todos los venezolanos y sus socios regionales e internacionales para fomentar un diálogo genuino hacia una transición democrática».
El chavismo elevó su poder territorial en Venezuela tras las elecciones celebradas el domingo, al sumar tres regiones a su dominio, además de la Guayana Esequiba, el territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados en disputa con Guyana y que Caracas considera su estado número 24.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), afín al chavismo, anunció de forma «irreversible» que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dirigido por el mandatario Nicolás Maduro, ganó en 23 de los 24 estados, cuando en los anteriores comicios regionales, celebrados en 2021, había vencido en 19, aunque entonces no existía la hoy llamada Guayana Esequiba.