Chevron rescindió los contratos de producción, servicios y adquisiciones de petróleo en Venezuela al delegar su control en las empresas conjuntas a Pdvsa, pero decidió mantener a su personal directo en el país caribeño, según informaron cuatro fuentes internas a la agencia Reuters.
El Gobierno de Donald Trump le revocó la licencia el 27 de mayo a la petrolera estadounidense. Sin embargo, días atrás, la compañía recibió una autorización limitada para preservar activos, incluidas sus participaciones en empresas conjuntas, y conservar a su personal que amplió en años recientes.
Las pautas son idénticas a los términos de una licencia de la que Chevron gozó entre 2020 y 2022 antes de que el Gobierno de Joe Biden la ampliara. Esto último dio a paso a la expansión de la petrolera en Venezuela y la reanudación de exportaciones de crudo hacia EE. UU.
Chevron y diversas compañías energéticas de Europa solicitaron permisos estadounidenses para conservar activos en la nación sudamericana en medio de la política restrictiva de Trump hacia Venezuela.
Reuters aclara que se desconoce si otras empresas recibieron una medida parecida de operaciones limitadas.
Asimismo, siguiendo las nuevas directrices, ejecutivos de Chevron, según la agencia, se reunieron esta semana con contratistas. También con la ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, para hacerles saber los próximos pasos de la empresa.
Con la nueva autorización, Chevron no podrá operar en campos petroleros venezolanos, exportar su crudo o ampliar sus actividades. Esto se debe a que su intención es evitar a toda costa todo pago al Ejecutivo venezolano.
Chevron indicó que sigue “cumpliendo con todas las leyes y regulaciones aplicables”, incluidas las sanciones de EE. UU.
Se prevé que Pdvsa, accionista mayoritario de las empresas conjuntas, siga supervisando a los trabajadores de los campos petroleros. Sin embargo, las fuentes advierten que se podría suspender el bono de compensación adicional que Chevron introdujo para sus trabajadores de empresas conjuntas.