En la víspera de las elecciones presidenciales anticipadas en Corea del Sur, los tres principales candidatos cierran este lunes sus campañas con actos simbólicos en distintos puntos del país, en un último intento por movilizar a sus bases.
El favorito Lee Jae-myung, del Partido Democrático (DP), recorre este lunes varios puntos de la provincia de Gyeonggi, incluida Seongnam, ciudad donde inició su carrera política, antes de celebrar su mitin final en el parque de Yeouido, en Seúl. Lee pondrá fin oficialmente a su campaña con una transmisión en vivo por YouTube.
Durante un acto celebrado en el Dream Forest del distrito capitalino de Ganbuk, Lee advirtió que si su rival del Partido del Poder del Pueblo (PPP) regresa al poder, «lo que ocurrirá será la destrucción de la democracia a manos de una fuerza golpista». «Cueste lo que cueste, debemos ganar por un solo voto si es necesario, y exigirles responsabilidad histórica, penal y política».
Lee enmarcó los comicios del martes como un punto de inflexión: «La República de Corea (nombre oficial del país) está en una encrucijada histórica: convertirse en una república democrática o en el país de un dictador». En ese sentido, apeló a la movilización ciudadana afirmando que «la papeleta es más poderosa que las balas».
El segundo favorito Kim Moon-soo, del Partido del Poder del Pueblo (PPP), comenzó la jornada con una visita al Parque de la Paz en Jeju, donde rendirá homenaje a las víctimas del levantamiento de 1948.
Durante un acto en la estación de su campaña en Busan, Kim Moon-soo ofreció disculpas por sus comentarios pasados sobre la ley marcial y apeló al electorado afirmando que emprenderán «un camino centrado solo en la nación y sus ciudadanos».
Prometió reformas internas con una nueva determinación, el impulso de una renovación del partido, incluyendo una relación horizontal entre el partido y la Presidencia, y la no intervención del presidente en asuntos partidarios.
En un ataque frontal a su principal rival, declaró que «cuando el país atravesaba momentos difíciles, Lee Jae-myung, amenazado por ir a prisión, resurgió para acaparar todo el poder y llevar a cabo una dictadura al estilo Hitler». Agregó que el candidato liberal busca «imponer una dictadura parlamentaria y someter al Poder Judicial», lo que consideró un peligro real para «el orden constitucional y la democracia».
Desde allí, viajará a las ciudades de Busan, Daegu y Daejeon, para realizar actos relámpago antes de su mitin de cierre frente al Ayuntamiento de Seúl. Al finalizar, continuará con saludos callejeros en Hongdae y Gangnam, zonas capitalinas concurridas por jóvenes.
Por su parte, Lee Jun-seok, del Partido Nueva Reforma (NRP), optó por un almuerzo con estudiantes en la Universidad Tecnológica de Corea, en Siheung, provincia de Gyeonggi. Luego se dirigirá a la ciudad de Gyeongsan, provincia de Gyeongsan del Norte para un acto en la Universidad de Yeungnam y culminará con un mitin en el distrito de Suseong, en la ciudad de Daegu, su principal bastión.
Durante el encuentro con estudiantes, el candidato afirmó que «es la única alternativa dentro del campo conservador». Criticó duramente al favorito en las encuestas, señalando que «Lee Jae-myung tiene el destino de un dictador y está intentando que la ley se acomode a su conveniencia… Lee no quiere ser presidente, quiere ser un monarca blindado».
Las elecciones se celebrarán el martes en más de 14.000 centros de votación alrededor del país. El horario de las casillas es de 6:00 hora local (21:00 GMT del día lunes) a 20:00 hora local (11:00 GMT). Se espera que el ganador sea revelado alrededor de la medianoche.
EFE