El periodista y preso político Carlos Julio Rojas fue recluido en una celda de castigo, conocida como «Tigrito», en el centro de torturas El Helicoide, la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas.
Así lo denunció el exfiscal Zair Mundaray, quien en un mensaje de X alertó que «se teme» por la integridad física de Rojas, quien «viene sufriendo malestares de salud y además le han restringido las visitas».
«El régimen no se conforma con mantenerlo secuestrado sin causa alguna, además se ensaña por su capacidad de organización vecinal y cívica. La cadena de mando del Helicoide es responsable de su integridad, todo se está documentando«, afirmó Mundaray.