El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó este domingo cualquier implicación de su país en los recientes bombardeos israelíes contra objetivos estratégicos en Irán, pero advirtió que cualquier ataque iraní contra territorio estadounidense será respondido con «toda la fuerza del poder militar estadounidense».
“El ataque contra Irán no tuvo nada que ver con Estados Unidos”, afirmó Trump en su red Truth Social en la madrugada.
No obstante, agregó: “Si somos atacados de cualquier manera por Irán, la fuerza total de nuestras Fuerzas Armadas caerá sobre ustedes a niveles nunca antes vistos”.
Trump también sugirió que un acuerdo de paz entre Irán e Israel es posible y expresó su disposición a mediar: “Podemos lograr fácilmente un acuerdo entre Irán e Israel y poner fin a este sangriento conflicto”.
Las declaraciones del mandatario se producen tras una nueva escalada de violencia en Medio Oriente. La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) confirmó el sábado una serie de ataques aéreos contra el Ministerio de Defensa iraní en Teherán y otras instalaciones supuestamente vinculadas con el programa nuclear de ese país.
“Irán oculta en estos sitios archivos clave de su proyecto nuclear”, aseguró la FDI en un comunicado en la red X (antes Twitter).
Sin embargo, el gobierno iraní acusó directamente a Estados Unidos de colaborar con Israel en los bombardeos. “Tenemos pruebas sólidas de que fuerzas y bases militares estadounidenses en la región apoyaron los ataques del régimen sionista”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, ante un grupo de diplomáticos en una reunión televisada.
Al menos 10 personas murieron y unas 180 resultaron heridas en Israel por la ofensiva iraní de represalia, mientras que aún se desconoce el número de víctimas en Irán. Entre los blancos atacados por Israel, figuran sedes militares y lugares que, según Tel Aviv, están vinculados al desarrollo de armas nucleares.
Los servicios de inteligencia de EE. UU. y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) han sostenido que Irán no estaba activamente desarrollando armas nucleares antes de esta ofensiva.
En medio de este clima de confrontación, fueron canceladas las negociaciones previstas entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní, lo que deja en el aire cualquier intento inmediato de desescalada diplomática.