El presidente de EE.UU., Donald Trump, se reafirmó este lunes en su política comercial: «Soy una persona de aranceles», dijo en un encuentro con el primer ministro canadiense, Mark Carney, en los márgenes de la Cumbre del G7.
Trump también vio posible que durante la reunión bilateral con Carney ambos logren encauzar una solución al conflicto comercial que enfrenta a los dos aliados desde que Estados Unidos empezó a imponer aranceles del 25 % al acero, aluminio y otros productos canadienses.
«Tenemos diferentes conceptos. El mío es un concepto de aranceles. Soy una persona de aranceles», explicó Trump antes de añadir: «Veremos si podemos llegar al fondo del asunto hoy».
«La idea de Mark (Carney) es más compleja pero también muy buena», sostuvo para concluir que es «viable» llegar a un acuerdo comercial con Canadá en las próximas semanas.
Carney y Trump se reunieron durante unos 70 minutos en la localidad de Kananaskis, en las Montañas Rocosas de Canadá, poco antes del inicio de las sesiones de trabajo del G7, que se prolongarán hasta el martes.
Funcionarios canadienses y estadounidenses llevan semanas envueltos en intensas negociaciones para intentar llegar a un acuerdo que elimine los aranceles que uno y otro país se han impuesto en las últimas semanas, lo que ha dado inicio a una guerra comercial entre dos de los mayores socios económicos del mundo.
Durante su estancia en Kananaskis, Trump prevé celebrar otras reuniones bilaterales con socios del G7 y los líderes de algunos de los países que Canadá ha invitado a la cumbre, entre ellos la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
La reunión entre Trump y Sheinbaum se podría producir este mismo lunes y, como en el caso de Carney, el trasfondo es en gran medida económico, para resolver las diferencias surgidas por los aranceles que el presidente estadounidense ha impuesto a algunas importaciones mexicanas. EFE