El vicesecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, encabezará la delegación estadounidense en el 55.º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que se celebrará del 25 al 27 de junio en Saint John, Antigua y Barbuda.
Durante su participación, Landau pronunciará el discurso de apertura en nombre de Estados Unidos y mantendrá encuentros bilaterales con cancilleres y jefes de delegación de distintos países del continente.
Según informó el Departamento de Estado en un comunicado, uno de los principales focos del viaje será solicitar «acciones conjuntas» frente a la situación en Venezuela, además de abordar la situación de Haití y la inmigración irregular en el hemisferio.
En línea con su estrategia diplomática, Landau también promoverá la candidatura de Rosa María Payá, activista cubana nacionalizada estadounidense, como representante de EE. UU. para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La visita, según explicó el gobierno estadounidense, reafirma el compromiso de Washington con la defensa de los valores democráticos en la región, en sintonía con la Carta Democrática Interamericana y los principios fundacionales de la OEA.
«Espero con interés representar a Estados Unidos en la Asamblea General @OAS_official
en St. John’s, Antigua y Barbuda, del 25 al 27 de junio. Como jefe de la delegación solicitaré acciones internacionales y regionales urgentes y coordinadas para abordar la grave situación en Venezuela y Haití, y abogaré por el liderazgo de Rosa MariPaya en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos», escribió Christopher Landau en su cuenta de X.
Desde las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio de 2024 en Venezuela, el gobierno estadounidense ha cuestionado los resultados oficiales que dieron como ganador a Nicolás Maduro.
En consecuencia, Washington ha endurecido su postura hacia Caracas mediante la reactivación de sanciones selectivas. En los últimos meses, ha aplicado medidas contra altos funcionarios del gobierno venezolano y ha reafirmado su compromiso con una «transición democrática y pacífica» en el país sudamericano.