En una nueva señal de desescalada en las tensiones comerciales entre Washington y Pekín, Estados Unidos levantó el miércoles las restricciones impuestas a empresas tecnológicas y productoras de etano que exportan a China.
Según Reuters, la decisión incluye a los principales desarrolladores de software de diseño de chips Synopsys, Cadence y Siemens, así como a compañías del sector energético.
Las restricciones habían sido implementadas por la administración del presidente Donald Trump como represalia por la decisión de China, en abril, de frenar las exportaciones de tierras raras e imanes industriales, materiales clave para sectores como la automoción, defensa, semiconductores y aeroespacial.
Las empresas Synopsys (SNPS.O), Cadence Design Systems (CDNS.O) y Siemens (SIEGn.DE), que juntas dominan más del 70 % del mercado chino de software de automatización de diseño electrónico (EDA), confirmaron este miércoles que están restableciendo el acceso a sus plataformas para clientes chinos. Siemens precisó que su decisión responde a una notificación oficial del Departamento de Comercio estadounidense, que declaró inactivas las restricciones previas.
Por su parte, Synopsys indicó que espera completar las actualizaciones de su sistema en un plazo de tres días hábiles para normalizar el soporte a sus clientes en China, según una carta interna a la que tuvo acceso Reuters.
En paralelo, el gobierno estadounidense informó a los productores de etano que quedaban sin efecto los requerimientos de licencia para exportar al gigante asiático, vigentes desde finales de mayo. Estas medidas formaban parte de una estrategia más amplia de presión comercial impulsada por Estados Unidos.
El Ministerio de Comercio de China anunció recientemente que ambas partes han acordado un marco para revisar las solicitudes de exportación de productos sensibles. A cambio, Washington se comprometió a eliminar las restricciones impuestas en respuesta a los controles chinos sobre tierras raras.
«EE. UU. impuso más restricciones con el objetivo de presionar a China a retroceder con el control de las tierras raras», reveló una fuente cercana a las negociaciones, que aseguró que, conforme ambas partes respeten el nuevo acuerdo, «volveremos al statu quo previo, como en febrero o marzo».
A pesar del alivio en varios sectores, aún no está claro si otras contramedidas estadounidenses serán revertidas. Entre ellas, la suspensión de licencias a GE Aerospace para suministrar motores al avión C919 de la empresa china COMAC, o las restricciones a proveedores nucleares estadounidenses.
Esta decisión abre la puerta a una posible estabilización en la compleja relación comercial entre las dos mayores economías del mundo, tras meses de tensiones por medidas arancelarias y restricciones tecnológicas.