El Gobierno de Gustavo Petro ha limitado las opciones de regularización para los migrantes venezolanos en Colombia, dejando sin efecto las estrategias de las administraciones anteriores para gestionar la migración de manera segura.
Según un informe de SEMANA, los permisos especiales de permanencia y el Estatuto Temporal de Protección han vencido, dejando a miles de venezolanos sin rutas claras para regularizar su estatus migratorio en el país. Solo el 11,6% de las solicitudes de la visa especial de visitante venezolano, creada por el Gobierno en diciembre de 2024, han sido aprobadas, según datos obtenidos por SEMANA mediante un derecho de petición al Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Los datos en materia de expedición de visados construyen un tipo de información crítica a los intereses del Estado”, señaló la Cancillería, sin detallar la cantidad de visas rechazadas. Esta situación afecta especialmente a quienes han migrado tras las elecciones de julio de 2024 en Venezuela, incluyendo activistas, políticos y defensores de derechos humanos.
Los venezolanos que llevan años radicados en Colombia buscan obtener una cédula de extranjería, pero los nuevos migrantes enfrentan trabas significativas. La Cancillería exige documentos apostillados, certificados de ingresos, datos migratorios y títulos académicos, requisitos difíciles de cumplir debido a los obstáculos en Venezuela para obtener documentos oficiales. “La mayor consecuencia para los venezolanos es la no garantía de derechos y la poca inclusión laboral. Todavía hay un margen alto de personas en situación irregular, entre 1,2 y 1,5 millones”, afirmó César González, abogado de la ONG Plan País.
El Gobierno colombiano creó en septiembre de 2024 el Permiso Especial de Permanencia para Representantes Legales o Custodios de menores (PEP-tutor), pero este mecanismo aún no está operativo, dejando sin regularización a quienes cuidan a niños y adolescentes. Otra vía, la solicitud de estatus de refugiado, es aún más compleja, con 64.000 solicitudes entre 2015 y 2024 y tiempos de espera de hasta tres años, la mayoría sin resolución favorable.
La falta de regularización agrava la situación de los migrantes venezolanos, estimados en más de 2,5 millones en Colombia, según datos de Migración Colombia hasta 2024.