El Gobierno de Nicolás Maduro manifestó su solidaridad con la comunidad de Estados Unidos ante las inundaciones en Nuevo México y Texas, que han dejado en este último estado más de 160 personas desaparecidas y al menos 109 fallecidos, según el último reporte de las autoridades.
El comunicado publicado en el canal de Telegram del canciller Yván Gil, dice: «Venezuela expresa sus más sentidas condolencias y su profunda solidaridad con el pueblo de los Estados Unidos, en particular con las comunidades de Texas y Nuevo México, afectadas por las devastadoras inundaciones en los últimos días».
Además, el Ejecutivo reiteró su compromiso con la solidaridad entre los pueblos y destacó «la necesidad de fortalecer los sistemas de prevención y respuesta ante fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático».
«Extendemos un mensaje de acompañamiento, esperanza y fortaleza a las familias afectadas», reza parte del texto.

Situación en Texas
Las autoridades de Texas confirmaron el martes que al menos 109 personas fallecieron tras las inundaciones registradas en seis condados del estado. Cientos de socorristas continúan con las labores de búsqueda de sobrevivientes.
En una conferencia de prensa, funcionarios del condado de Kerr informaron que allí se han contabilizado al menos 87 fallecidos, incluidos 30 niños.
También se han reportado víctimas en los condados de Kerr, Burnet, Travis, Kendall, Tom Green y Williamson.
El desastre ocurrió durante el fin de semana festivo del 4 de julio, cuando una tormenta de gran intensidad descargó hasta 30 centímetros de lluvia en pocas horas, provocando el repentino desbordamiento del río Guadalupe. La crecida sorprendió a residentes y visitantes, muchos de los cuales dormían en campamentos o viviendas cercanas.
Las autoridades locales han recibido fuertes críticas por la demora en emitir alertas de emergencia. Aunque el Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia severa a las 4:00 a.m. del viernes, varios residentes afirmaron no haber recibido ningún aviso antes de que el agua inundara sus hogares.