El Departamento de Estado de los EEUU ejecutó este viernes el despido masivo de más de 1.300 empleados: 1.107 funcionarios civiles y 246 agentes del servicio exterior.
Los funcionarios del servicio exterior que reciban notificación de despido pasarán a una excedencia administrativa por 120 días antes de que se confirme su desvinculación laboral. Mientras que la mayoría de los funcionarios civiles estarán en licencia por 60 días antes de que se haga efectivo el despido.
Estas medidas forman parte de la política de reducción de personal (RIF) implementada en el marco de una amplia reorganización del Departamento de Estado.
Los despidos son ejecutados mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, se encuentra en un vuelo de regreso a EEUU tras visitar Malasia.
La portavoz Tammy Bruce afirmó que el plan para garantizar que el Departamento de Estado avance al ritmo de la relevancia ya está en marcha.
«Los cambios en el Departamento harán que nuestro trabajo sea más eficiente, ágil y eficaz, lo que hará que EEUU sea más seguro, más fuerte y más próspero», aseveró.