Cientos de inmigrantes sin acusaciones penales en Estados Unidos se encuentran detenidos en Alligator Alcatraz, la cárcel de inmigrantes que funcionarios estatales y federales han caracterizado como un lugar donde se envía a “psicópatas despiadados” y “trastornados” antes de ser deportados, según registros obtenidos por el Miami Herald/Tampa Bay Times.
Entre los detenidos que han sido acusados y condenados por delitos se encuentran más de 250 personas que están retenidas solo por infracciones migratorias, pero sin condenas penales ni cargos pendientes en Estados Unidos. Los datos se basan en una lista de más de 700 personas detenidas en esta cárcel o que parecen estar programadas para ser enviadas allí.
Un tercio de los detenidos tienen antecedentes penales, sus cargos van desde intento de asesinato hasta reingreso ilegal al país e infracciones de tránsito. Cientos de otros solo tienen cargos pendientes. Los registros no revelan la naturaleza de los presuntos delitos, y los periodistas no han examinado de forma independiente el caso de cada individuo.
DESDE ALLIGATOR ALCATRAZ DENUNCIAN «MOSQUITOS, CALOR Y HUMEDAD INSOPORTABLE»
Mosquitos, calor y humedad insoportables, instalaciones sanitarias insuficientes, camas duras y mala comida. Eso es lo que la esposa de un hombre actualmente detenido en el centro de detención de migrantes en los Everglades de Florida, conocido como “Alligator Alcatraz”, afirma que él está soportando, mientras surgen denuncias de condiciones inhumanas en el centro de detención.
La mujer guatemalteca de 36 años, quien enfrenta una orden de deportación, afirma que su esposo, también guatemalteco y de 43 años, aún no ha tenido acceso a un abogado desde que fue detenido y trasladado a la instalación improvisada.
«Hay demasiados mosquitos. Está en muy mal estado. A veces se va la luz porque usan generadores. Los detenidos están en tiendas de campaña y hace mucho calor. Están en malas condiciones (…) No hay suficiente comida. Los enfermos no reciben medicamentos. Cada vez que le pregunto por su situación, me dice que es muy mala”, le dijo la mujer a CNN.
La inmigrante guatemalteca afirmó que ella, su esposo y su bebé de 11 meses fueron a pescar a los Everglades el 25 de junio. Un agente de Vida Silvestre de Florida se acercó y les pidió sus documentos. Su esposo tenía una licencia de conducir válida, dijo. Pero cuando el agente se dio cuenta de que no tenía ningún documento que acreditara su estancia legal en el país, llamó a las autoridades de inmigración, quienes detuvieron a toda la familia.