La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, rompió este viernes el silencio sobre su situación en el Gobierno de Gustavo Petro al afirmar que su cuerpo «de mujer negra» ha sido «celebrado, instrumentalizado, desgastado y desechado», y que pasó de ser «el fenómeno político, la heroína, a ser la traidora».
«Hoy no vengo a hablar solo de mí. Vengo a hablar desde un cuerpo afrodescendiente, un cuerpo de mujer negra que ha sido celebrado, instrumentalizado, desgastado y desechado», declaró Márquez en Cali donde dio un discurso por la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas Afrodescendientes.
La vicepresidenta, cuya relación con Petro se ha ido deteriorando al igual que su peso dentro del Ejecutivo, agregó que, durante la campaña electoral que llevó al mandatario a la Presidencia en agosto de 2022, ella fue «la cara de la esperanza, la mujer afrodescendiente que traía el eco de los ríos, de las casas humildes, de los saberes populares», pero aseguró que pronto pasó «de ser el fenómeno político, la heroína, a ser la traidora».
Márquez, quien llevaba más de dos meses sin hablar en público, señaló que, en su país, «cuando una mujer asciende, la sospecha la persigue, el sistema no se pregunta por sus capacidades, sino por si está en el lugar que se merece» y, «si sale del margen asignado, entonces es arrogante, es desleal, torpe, es incapaz, peligrosa».
«No voy a fingir que no me duele (…) Tengo ganas de gritar, de contar cómo este país nos arrastra en sus narrativas de destrucción (…) ¿Cómo se elimina a una mujer negra del poder en una democracia contemporánea? Con narrativas que sirven de antesala para los explosivos y las balas», dijo la vicepresidenta, quien aseguró haber vivido desde la campaña hasta hoy «muchos episodios de desligitimación, sabotaje y exclusión».