Un primer buque fletado por Chevron atracó el martes 12 de agosto en el puerto de José, en el estado Anzoátegui, con el fin de cargar crudo y exportarlo a EE. UU. tras la nueva licencia aprobada por Washington, según datos a los que accedió Reuters.
A finales de julio, el Departamento del Tesoro autorizó a Chevron a operar nuevamente en la nación caribeña. Lo hizo permitiéndole exportar petróleo y hacer intercambios con Pdvsa gracias a una «licencia restringida» que presuntamente prohíbe cualquier pago al Gobierno venezolano, aunque sus voceros han aclarado que, si la petrolera desea llevarse este recurso, debe pagarlo.
El buque petrolero, de nombre Canopus Voyager, con bandera de Bahamas, entró en aguas venezolanas la semana pasada. Luego de atracar en la entidad oriental venezolana, cargará crudo pesado Hamaca, producido por una empresa mixta de Chevron y Pdvsa.
Por lo menos otros cinco tanqueros que Chevron ha usado para trasladar crudo venezolano a EE. UU. estaban cerca de aguas venezolanas o navegando hacia ellas el martes, según la agencia.
El buque Mediterranean Voyager estaba cerca del puerto de Bajo Grande, en el occidente de Venezuela. Esperaba autorización para cargar crudo pesado Boscan, mientras que Nave Cosmos, Sea Jaguar, Ionic Anax y Nave Neutrino se situaban en Aruba, una zona habitual para transferencias de crudo venezolano de barco a barco.
Chevron no respondió a preguntas sobre los petroleros. Sin embargo, se limitó a señalar que realiza sus operaciones cumplen las leyes y los marcos de sanciones.
Caso Chevron
El pasado 24 de julio, Nicolás Maduro confirmó que la petrolera estadounidense Chevron recibió una licencia para continuar sus operaciones en Venezuela.
“Efectivamente, la empresa Chevron fue informada de la concesión de licencias para seguir sus operaciones en Venezuela. Ellos informaron a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez”, declaró Maduro en una entrevista concedida al canal multiestatal TeleSur.
Al ser consultado sobre si esta concesión está relacionada con la liberación de los 252 migrantes venezolanos que se encontraban detenidos en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, el mandatario se limitó a responder: “No comment”.
Maduro señaló que, mientras la situación de Chevron “estuvo en ese limbo en Estados Unidos”, los pozos petroleros que opera en conjunto con el Estado venezolano incrementaron su producción.
“Deben saber que en estos meses (…) Venezuela ha crecido un 12 % en la producción petrolera con esfuerzo propio. Por eso siempre he dicho que nosotros no necesitamos licencia para operar. Hemos aprendido a seguir nuestro propio camino; poquito a poquito se llega lejos”, afirmó.
Más detalles sobre la licencia
Días después, Reuters reveló que Chevron recibió una licencia restringida para operar en Venezuela. Tres fuentes cercanas a la decisión aseguraron que los ingresos derivados de las ganancias petroleras no serán transferidos a la administración de Nicolás Maduro.
La autorización, emitida de forma privada, permitiría a la compañía tomar decisiones dentro de sus empresas conjuntas y participar en adquisiciones y pagos de contratos, según revelaron dos fuentes con conocimiento del asunto.
No obstante, dado que no están permitidos los pagos a Venezuela —incluidas regalías e impuestos obligatorios—, se desconocía si Pdvsa asignaría cargamentos de crudo a Chevron con destino a Estados Unidos. Tampoco estaba claro si algún otro socio de la estatal venezolana había recibido una autorización similar.
En febrero pasado, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que las licencias se revocarían y dio a las empresas petroleras plazo hasta finales de mayo para completar sus transacciones.
La portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Tammy Bruce, aseguró que Washington no permitirá que los ingresos del petróleo financien o beneficien al Gobierno venezolano.
“Lo que hemos dicho repetidamente es que no permitiremos que los ingresos del petróleo financien o beneficien al Gobierno (venezolano). Y creo que eso es algo que podemos repetir aquí en este momento”, declaró Bruce ante la prensa.
Por su parte, Natalia Molano, portavoz en español del Departamento de Estado, también afirmó que la administración de Donald Trump “está siendo mucho más directa y coherente en sus acciones” hacia Venezuela.
“El Gobierno estadounidense está haciendo todo lo posible, con herramientas y medidas contundentes, para cerrar cualquier flujo de recursos y de dinero al Gobierno de Maduro”, dijo Molano en entrevista con la emisora W Radio de Colombia.
Licencia sin publicar
Consultada sobre la autorización otorgada a Chevron, Molano explicó que el Departamento del Tesoro es el encargado de administrar las licencias a empresas estadounidenses en el extranjero. Al igual que Tammy Bruce, reiteró que ninguna medida que se apruebe “va a terminar lucrando” a la administración venezolana.
“Esas fueron las direcciones. No podemos hablar de los detalles de la licencia, pero sí podemos decir que la política es que ninguna licencia puede lucrar al Gobierno de Maduro”, sentenció.
Además, el sociólogo y director de Datanálisis, José Antonio Gil Yepes, adelantó que la nueva licencia “no se publicaría”, ya que, “según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), se trata de un documento de carácter privado”.
A pesar del hermetismo, Gil Yepes aseguró en su cuenta de X (antes Twitter) que Chevron “ya está operando en el país”.
El retorno de Chevron ha sido valorado positivamente por sectores económicos venezolanos. La Cámara Venezolana de Comercio Electrónico (Cavecom-e) calificó el reinicio de operaciones como un “hito significativo” que permitirá revitalizar las cadenas productivas y fomentar nuevas alianzas de inversión en el país.
Con información de El COOPERANTE