El exdirector de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Pino Arlacchi, afirmó que la narrativa que presenta a Venezuela como un “narcoestado» es una construcción política impulsada por Estados Unidos para «justificar sanciones y presiones sobre un país con enormes reservas de petróleo».
En un artículo de opinión, Arlacchi sostuvo que durante su gestión en el organismo de la ONU «nunca existió evidencia de que Venezuela jugara un papel relevante en el tráfico internacional de drogas».
Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2025, el país solo aparece de forma marginal como punto de tránsito: apenas un 5 % de la cocaína colombiana cruza territorio venezolano, frente a las más de 2.000 toneladas que circulan desde Colombia y Centroamérica.
“Venezuela se ha consolidado como un territorio libre de cultivos ilícitos y sin presencia de carteles internacionales”, señaló el exfuncionario, quien contrastó esa realidad con la narrativa de Washington, que acusa al gobierno de Nicolás Maduro de liderar una supuesta red llamada “Cartel de los Soles”.
Arlacchi calificó esa organización como “una ficción hollywoodense”, inexistente en los reportes de la ONU, de agencias europeas y de la mayoría de instituciones internacionales de seguridad.
A su juicio, se trata de un argumento propagandístico “adaptado a justificar sanciones, embargos y amenazas de intervención militar”.
El exdiplomático también destacó que, geográficamente, Venezuela «no reúne las condiciones logísticas que sí poseen otros países de la región para convertirse en centro del narcotráfico».
Recordó que Ecuador, por ejemplo, aparece en los informes europeos como uno de los principales puntos de salida de cocaína hacia el continente, mientras que Venezuela y Cuba “ni siquiera son mencionados”.
Arlacchi subrayó que la verdadera motivación detrás de la demonización de Caracas «no está en la lucha antidroga, sino en el interés estadounidense por el petróleo venezolano».
Citó incluso al exdirector del FBI, James Comey, quien reveló que Donald Trump consideraba a Venezuela como “un gobierno sentado sobre una montaña de petróleo que debemos comprar”.
“El problema no es la droga ni la seguridad. Es el petróleo. La campaña contra Venezuela no es más que una calumnia sistemática para apropiarse de sus recursos”, concluyó.
Las declaraciones se producen en medio de crecientes tensiones internacionales, después de que Estados Unidos desplegara buques militares en aguas cercanas a Venezuela como parte de una estrategia para reforzar la presión contra el denominado «Cártel de los Soles», al que la administración de Donald Trump vincula directamente con el gobierno venezolano.