El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado al diálogo en Venezuela y expresó su rechazo a las operaciones militares que Estados Unidos ha emprendido en el Caribeas. Durante su discurso en la 80ª Asamblea General de la ONU, Lula enfatizó la importancia de mantener a América Latina como una «zona de paz».
Lula cuestionó el enfoque de equiparar la delincuencia con el terrorismo, sugiriendo que la mejor manera de combatir el narcotráfico es a través de la cooperación en la lucha contra el lavado de dinero y el comercio de armas.
El presidente brasileño advirtió que el uso de la fuerza letal fuera de un conflicto armado equivale a una ejecución sin juicio, y señaló que intervenciones previas en otras regiones han tenido graves consecuencias humanitarias.
En un mensaje directo, Lula fue enfático en su postura sobre la situación venezolana: «El camino al diálogo no se le debe cerrar a Venezuela».