Andrew Holness, primer ministro de Jamaica, declaró el país como «zona catastrófica», tras el devastador impacto del huracán Melissa, que llegó a la isla con vientos de 295 kilómetros por hora (categoría 5), aunque después disminuyó a categoría 4 y que ahora llegó a Cuba con categoría 3.
La declaración de «zona catastrófica» en Jamaica se llevó a cabo el martes en virtud de la Ley de Gestión del Riesgo de Desastres, según un comunicado del primer ministro.
De igual forma, Desmond McKenzie, ministro jamaicano de Desarrollo Comunitario, señaló que el reporte preliminar indica que se produjeron inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra y daños severos en numerosas infraestructuras.
El gobierno jamaiquino confirmó que los municipios con mayores daños son Clarendon, Manchester, Saint Elizabeth y Westmoreland, donde se sabe que múltiples comunidades quedaron aisladas.
McKenzie dijo que en Saint Elizabeth varias familias quedaron atrapadas en sus vivienda y los rescatistas tienen serias dificultades para llegar a la zona.
El funcionario remarcó que aún es pronto para dar un balance concreto porque apenas están comenzando las evaluaciones.
No obstante, con información previa se conocía que al menos tres personas han muerto en Jamaica a consecuencia del huracán.
El fenómeno ha cobrado al menos 9 vidas en total. A los tres fallecidos en Jamaica se suman 3 en Haití, 2 en Panamá y 1 en República Dominicana, según la agencia Efe.














