El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, sostuvo este jueves un encuentro con el coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el país, Gianluca Rampolla, en el que transmitió nuevamente las inquietudes del Ejecutivo de Nicolás Maduro respecto a las «amenazas militares» que atribuye a Estados Unidos por su presencia aérea y naval en el mar Caribe.
“Subrayamos la urgencia de que el Sistema de Naciones Unidas adopte una postura firme en la defensa de nuestra región de América Latina como zona de paz y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas por parte de todos los Estados”, señaló el canciller a través de su canal en Telegram, mensaje que acompañó con fotografías de la reunión.
Gil añadió que la conversación también tuvo como propósito consolidar la cooperación con el organismo internacional, “fundamentada en el respeto a la soberanía y en el liderazgo del pueblo venezolano organizado”, aunque no ofreció mayores precisiones sobre las gestiones acordadas.
Llamado previo de la ONU a un diálogo
El 18 de noviembre, Naciones Unidas exhortó tanto a Estados Unidos como a Venezuela a emprender un “diálogo” y puso a disposición sus “buenos oficios”. Sin embargo, reconoció que ninguna de las partes ha mostrado señales de querer que la organización asuma un rol activo como mediadora en la disputa.
En ese momento, el portavoz de la Secretaría General, Farhan Haq, evitó precisar si el secretario general, António Guterres, ha discutido con funcionarios estadounidenses sobre posibles acciones en Venezuela. No obstante, reiteró la disposición del organismo a contribuir diplomáticamente, al recordar que el presidente Nicolás Maduro ha manifestado voluntad de dialogar.
Durante un acto este jueves, Maduro afirmó que confía en la victoria en caso de que el país llegue a declararse como “república en armas”, en referencia al despliegue militar estadounidense en el Caribe. Además, instó a la Fuerza Aérea Nacional a mantenerse “alertas y listos”.
La tensión bilateral se incrementó el lunes, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos designó al denominado Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera. Según la Administración de Donald Trump, dicho grupo estaría liderado por Maduro junto a altos mandos militares y funcionarios gubernamentales. Caracas ha rechazado esa acusación, calificándola de “invento”.
Revocatoria de permisos y suspensión de vuelos
La escalada política se ha visto acompañada por una crisis de conectividad aérea desde el pasado sábado, después de que Estados Unidos pidiera a las aerolíneas “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, al advertir sobre “una situación potencialmente peligrosa” en la región.
En respuesta, varias compañías suspendieron temporalmente sus operaciones. El miércoles, el Gobierno venezolano revocó las concesiones de Iberia, TAP, Turkish Airlines, Avianca, Latam Colombia y Gol, aerolíneas que cancelaron sus vuelos tras la advertencia de la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE.UU., emitida en medio del despliegue militar ordenado por Washington.
Con información de SWI swissinfo.ch / EFE.













