En plena escalada del conflicto territorial entre Camboya y Tailandia, el primer ministro tailandés, Anutin Charnvirakul, ha disuelto este viernes el Parlamento y convocado elecciones anticipadas. Se prevé que la cita en las urnas se celebre dentro de 45 a 60 días, puesto que el decreto está aprobado por el rey Maha Vajiralongkorn.
Horas antes, el mandatario había apuntado a este movimiento con el fin de «devolver el poder al pueblo», en medio del repunte de la violencia en la frontera entre ambos países, que ha dejado esta semana más de una veintena de muertos. Charnvirakul ha afirmado que su decisión no afectaría la gestión del conflicto.
«Obtener un gobierno mayoritario estable»
«La Cámara de Representantes se disuelve para celebrar una nueva elección legislativa para los miembros de la Cámara», ha rezado un decreto difundido en la Gaceta Real, el diario oficial de Tailandia.
El texto defiende esta decisión alegando que es la «solución adecuada […] para obtener un gobierno mayoritario estable […], de modo que la administración del país pueda seguir funcionando de forma fluida y ordenada» frente al actual gobierno en minoría liderado por Charnvirakul y los «numerosos problemas políticos internos» que enfrenta.
Y, según continúa el comunicado, «continuar esta situación generará inestabilidad política y afectará la confianza internacional» y que, como efecto dominó, podría «afectar significativamente el sistema económico del país y, en última instancia, provocar una pérdida de confianza pública en el sistema parlamentario y la gobernanza democrática».














